En un discurso televisado a la nación, el jefe del Ejército, mariscal Abdel Fatah al Sisi, anunció que se ha decretado la suspensión temporal de la Constitución egipcia. El presidente de la Corte Constitucional administrará la etapa interina y convocará elecciones presidenciales anticipadas, dentro de la hoja de ruta acordada por el Ejército con las fuerzas del país.
El presidente tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas, dijo Al Sisi. Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Constitución, según el plan trazado por Al Sisi, que estaba rodeado por líderes políticos además del jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed Tayeb, y el papa copto, Teodoro II, que se habían reunido con el Ejército para crear una hoja de ruta.
Al Sisi dijo que el discurso a la nación que ofreció ayer Mursi "no respondió a las demandas del pueblo", después del ultimátum de 48 horas que le había dado el Ejército, por lo que las Fuerzas Armadas han decidido abrir consultas con representantes de las fuerzas nacionales.
Durante toda la tarde, un nutrido grupo de manifestantes se ha congregado en masa en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya y en la plaza Tahrir de El Cairo esperando la salida del poder del presidente egipcio.
Cerca del palacio presidencial, los manifestantes reclamaban que Mursi sea juzgado por el supuesto asesinato de manifestantes durante su mandato, e incluso gritaban consignas que pedían su ejecución.
Además, el Ejército egipcio ha ocupado también por la tarde el edificio de la televisión estatal, en el distrito de Maspero, y ha desplegado sus vehículos acorazados por otros puntos de El Cairo, incluidos los alrededores de las embajadas y de la Plaza Tahrir, según han informado el corresponsal de la NBC y la agencia Reuters.
La caída de Mursi se produce después de emitir un comunicado en el que decía que "no aceptará nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión", publicado en su página oficial de Facebook.
"Que sepan nuestros hijos que sus padres y abuelos fueron hombres que no aceptan la injusticia y que no aceptarán nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión", señalaba el comunicado.