Al menos 93 personas han muerto por las intensas nevadas y tormentas registradas en la región montañosa de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, una condiciones meteorológicas que han provocado el cierre de carreteras y la cancelación de vuelos en la zona, y que han sido consideradas por las autoridades locales como las peores de los últimos 30 años.
El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, ha pedido a la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, por sus siglas en inglés), al Ejército y al resto de miembros del Gobierno "que brinden inmediatamente toda la ayuda humanitaria" a las personas que se han visto afectadas por las fuertes nevadas y las avalanchas y lluvias torrenciales que se han producido en consecuencia.
Las autoridades locales han informado de que gracias a cierta mejoría en las condiciones climáticas, el Ejército ha estado rescatado a más de 500 personas, atrapadas en Baluchistán después de que las nevadas hayan bloqueado las precarias carreteras de la zona.
No obstante, todavía quedan zonas más alejadas en las que cientos de personas permanecen atrapadas haciendo frente a temperaturas por debajo de los 14 grados centígrados, según ha contado el diario paquistaní 'Dawn'.
Los meteorólogos prevén que el frío se mantenga en las próximas horas. En Gilgit-Baltistán, en el norte del país, se han registrado niveles de nieve inéditos en medio siglo y las autoridades han recomendado a la ciudadanía evitar transitar por zonas montañosas por el riesgo de aludes.