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EL ALCALDE DICE QUE VETARÁ EL EVENTO
Gren polémica en Francia por la propuesta de una jornada de 'burkini' obligatorio en un centro acuático
El mensaje difundido por una ONG a través de su página de Facebook invita a las mujeres a acudir el 17 de septiembre al Speedwater Park, cubiertas del pecho a los tobillos, y precisa que los únicos varones a quienes se les permitirá la entrada serán los menores de 10 años.
La decisión de una ONG francesa de dedicar durante un día un parque acuático cercano a Marsella exclusivamente para mujeres, en el que se va a autorizar el uso de 'burkinis', ha provocado una polémica en Francia, donde las autoridades locales planean prohibirlo.
El mensaje difundido por Smile 13 a través de su página de Facebook invita a acudir el próximo 17 de septiembre al Speedwater Park de Pennes Mirabeau cubiertas del pecho a los tobillos y precisa que los únicos varones a quienes se permitirá la entrada serán los menores de 10 años.
Esa asociación, que se define como "sociocultural, deportiva y de ayuda a mujeres y niños", advierte de que el personal del centro acuático es mixto y aconseja como mínimo un bañador con un pareo o con bermudas, pero no un bikini.
La actividad en sí no es ilegal, pero se enfrenta a la oposición de la alcaldía local, de izquierdas, y de representantes del ultraderechista Frente Nacional (FN) y del partido conservador Los Republicanos, que creen que no tiene sentido y es contraria a los valores del país.
El alcalde de la localidad, Michel Amiel, ha subrayado su intención de vetar esa cita, para la que 72 personas ya han confirmado su asistencia a través de Facebook. En unas declaraciones recogidas hoy por el diario "Le Parisien", ha avanzado que va a lanzar un decreto municipal en contra porque es susceptible de alterar el orden público, y que si el prefecto (delegado del Gobierno) no le respalda acudirá al Tribunal Administrativo.
La asociación, que no se define como musulmana, ha expresado por su parte su sorpresa por la polémica creada y subraya que todo aquel que no quiera respetar sus consignas lo único que tiene que hacer es no ir. Su actividad, según explicó su tesorera, Mélisa Thivet, está destinada a aquellas mujeres que por sus convicciones religiosas u otro motivo no quieren mostrar su cuerpo en público al bañarse.
La representante de la ONG, pese al escándalo, confía en que finalmente sea autorizada, pero ha expresado su inquietud en materia de seguridad, porque asegura haber recibido "mensajes violentos". "Empezamos a estar preocupados, pero creo que a nivel político se encontrará otro tema del que hablar de aquí a unos días. Hay otras cosas más importantes que una asociación de barrio", indicó Thivet, que recalca además que su iniciativa es privada y ha sido programada "fuera de temporada".
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