Un grupo de manifestantes asalta el Parlamento de Irak, oponiéndose al nombramiento del nuevo jefe de Gobierno

El pasado mes de abril, una grave crisis política mantuvo en vilo a Oriente Próximo, cuando el entonces primer ministro de Pakistán, Imran Khan, trató de convocar elecciones para evitar una moción de censura, que, sin embargo, la oposición le acabó ganando tras impedir que disolviera el Parlamento. Khan llegó a denunciar "un golpe de Estado" contra su gobierno, en el que llegó a acusar directamente a Estados Unidos de estar implicado.

Tres meses después, es Irak quien vive una situación crítica a nivel político, después de que un grupo de manifestantes haya asaltado el Parlamento contra la designación de Mohamed Shia al Sudani como nuevo primer ministro del país. El motivo que impulsa a su rechazo es que al Sudani es miembro del Marco de Coordinación, formación proiraní que trata de revertir las históricas enemistades que han mantenido Irak e Irán, quienes incluso mantuvieron una guerra de ocho años en la década de los 80 después de que Irak atacara al país vecino, sin que el conflicto tuviera un vencedor claro.

La mayoría de los asaltantes son partidarios del clérigo chií Muqtada al Sadr, y estuvieron durante horas sentados en el Parlamento, jaleando su asalto y fotografiándose en los escaños del lugar, aunque terminaron por marcharse tras horas allí, en cuanto el clérigo al Sadr pidió en las redes sociales que desalojaran el Parlamento, y haciendo un llamamiento a la calma a todos sus seguidores, en lo que ha sido un 'remake' de lo ocurrido en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.

¿Qué ha llevado a Irak a esta situación y qué puede suceder ahora?

El Bloque Sadrista, que lideraba el clérigo chií Muqdata al Sadr, fue la fuerza política más votada en las últimas elecciones celebradas en Irak. Sin embargo, el partido Marco de Coordinación se negó a dejarles formar gobierno y los sardistas dejaron todos sus escaños como rechazo a la situación política del país. De hecho, antes de los comicios, al Sadr propuso hacer un llamamiento a la población para no votar, alegando que iba a producirse un fraude electoral.

Finalmente, al Sadr cambió su postura inicial, y se presentó a las elecciones, que ganó, pero sin mayoría absoluta. El clérigo chií es considerado uno de los rostros más poderosos dentro de la política de Irak, ensalzándose como uno de los principales opositores a la grave crisis política y social que afronta el país desde el año 2019, cuando miles de ciudadanos salieron a protestar, alegando que Irán les estaba absorbiendo y el país estaba en una situación crítica.

Si finalmente el Marco de Coordinación consigue que Mohamed Shia al Sudani sea el nuevo primer ministro del país, existen dos opciones: la primera está en que el nuevo gobierno busque suavizar las relaciones con Irán, y tratar de buscar una salida que realce al país. La segunda pasa por un nuevo clamor popular que vuelva a las calles como hace tres años, y que la situación política se agrave todavía más, pudiendo llegar a terminar como en Sri Lanka, donde una revolución popular ha provocado la caída del Ejecutivo por los graves problemas que atraviesa allí la población.