Donald Trump durante un mitin

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24 MILLONES DE EUROS DESDE FEBRERO

Los grupos de apoyo conservadores gastan decenas de millones de dólares para criticar a Trump

Los grupos de apoyo político han acumulado un gasto acumulado al menos hasta los 24 millones desde febrero, sobre todo desde el 'Supermartes' del 1 de marzo, para desarrollar una campaña contra el precandidato a la Casa Blanca Donald Trump. Sin embargo, y a la vista de los resultados, las campañas contra el magnate parecen surtir poco efecto y el empresario sigue marcando el paso.

Los grupos de apoyo político (PAC) conservadores apenas gastaron dinero el año pasado para atacar las aspiraciones de Donald Trump, pero han disparado su campaña con decenas de millones de dólares tras las sucesivas victorias del empresario neoyorquino en las primarias y 'caucus' del Partido Republicano.

La Comisión Electoral Federal recoge que, en otoño de 2015, los distintos grupos destinaron 1,3 millones de dólares en atacar a Trump, una cifra ínfima si se tiene en cuenta el dinero invertido en campañas que resultaron ser fallidas, como las del exgobernador de Florida Jeb Bush, según informa el portal de noticias 'Slate'.

Tras los buenos resultados de Trump en las primarias, sin embargo, la tendencia se ha invertido. Desde principios de febrero, el gasto acumulado ha subido al menos hasta los 24 millones, la mitad de los cuales corresponderían a acciones llevadas a cabo después del 'supermartes' del 1 de marzo.

Casi la totalidad de este dinero procede de los denominados super PAC, que pueden recibir donaciones limitadas y gastan grandes cantidades en publicidad. Sólo el grupo Our Principles (Nuestros Principios) ha dedicado 9,1 millones de dólares en mensajes contra Trump, según los datos recabados.

Sin embargo, y a la vista de los resultados, las campañas contra el magnate parecen surtir poco efecto y el empresario sigue marcando el paso en la convulsa carrera republicana hacia la Casa Blanca. Tras las primarias del martes, tan sólo quedan en pie el senador Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich.

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