La mayoría de los venezolanos se ha ido a la cama esta noche nuevamente a oscuras por un corte eléctrico que cerca de las 19.00 horas locales (23.00 GMT) apagó millones de hogares en Caracas y en casi la totalidad de los 23 estados del país caribeño. El fallo ocurre un día antes de la protesta convocada por el líder opositor, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unas 60 naciones, para rechazar el aumento de los apagones que solo este mes han paralizado el país durante 10 días.
Hasta ahora el Gobierno de Nicolás Maduro no se ha pronunciado por el más reciente de los apagones que, según sus propias cuentas, llega después de cuatro "sabotajes" ocurridos entre el 7 y el 25 de marzo, todos responsabilidad de la oposición venezolana y la Administración de Estados Unidos, según el chavismo.
La noche de este viernes se registró una intermitencia durante varios segundos que terminó por apagar definitivamente la luz en comunidades de estados del este como Anzoátegui, del oeste como Zulia, del norte como Aragua y los cercanos a Caracas: Miranda y Vargas.
Medios locales y dirigentes del antichavismo aseguran que 21 de los 23 estados del país se han visto afectados por este último apagón, una cifra similar a las registradas en el corte del día 7, que duró una semana, o del 25, que se resolvió luego de 72 horas. Guaidó, jefe del Parlamento venezolano, encabezó este viernes un acto en el oeste de Caracas en el que reiteró su llamamiento a protestar mañana en todo el país contra los apagones y contra la usurpación que, considera, hace Nicolás Maduro de la Presidencia.
En es acto, un grupo de personas que se identificó como simpatizantes del oficialismo activó una bomba lacrimógena y arengó contra los seguidores de Guaidó que terminó el mitin ileso y celebró el anuncio de la inminente entrada al país de una ayuda humanitaria. El presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Francesco Rocca, anunció esta jornada en Caracas que en quince días la organización tendrá la capacidad de distribuir la ayuda humanitaria que "tanto necesita" Venezuela.
En rueda de prensa, afirmó que espera poder ayudar a unos 650.000 venezolanos en vulnerabilidad como primer objetivo pero que aspira ampliar el número en el futuro cercano. Explicó que la entrega de las ayudas estará coordinada solo por entes integrados a la FICR sin aceptar la interferencia de otros sectores.
Por su parte, el vicepresidente económico venezolano, Tareck el Aissami, recibió en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, 65 toneladas de medicamentos y materiales médicos traídos desde China que, explicó, forman parte del programa de cooperación entre Caracas y Pekín. A juicio del equipo de Guaidó, estos anuncios constituyen una victoria para él pues desde que juró asumir como presidente encargado en enero pasado prometió el ingreso de alimentos y medicinas que escasean en Venezuela.
Hasta ahora se desconoce si las donaciones de fármacos y comida que desde hace dos meses se acumulan en las fronteras de Venezuela, y que la llamada revolución bolivariana se ha empeñado en rechazar por considerar que forman parte de un show político en su contra, formarán parte de las donaciones que distribuirá la FICR. El chavismo también prevé manifestarse este sábado en todo el país para mostrar solidaridad a Maduro y rechazar los "actos terroristas" que considera han perpetrado los enemigos ideológicos de la revolución.