Una guardería es atacada en Ucrania y el Gobierno local culpa a los separatistas prorrusos

El riesgo de guerra en Europa del Este es máximo, y se intensifica a cada suceso que tiene lugar en la frontera entre Rusia y Ucrania, o dentro de las fronteras de estos últimos. Así ha ocurrido recientemente, puesto que una guardería ucraniana ha sido víctima de un bombardeo. Los padres han salido huyendo de allí junto a sus hijos tras el ataque.

Esta guardería, ubicada en la región del Donbás, habría sido atacada por los separatistas prorrusos que reclaman la anexión de la Península de Crimea, según denuncian desde el Gobierno de Ucrania. No obstante, los propios rebeldes afines a Rusia aseguran que fueron los ucranianos quienes empezaron a disparar y que ellos contraatacaron en defensa propia.

Dos profesores de la guardería han sido heridos pero no se tiene constancia de que ningún niño haya resultado o perdido la vida. Esta región, en guerra desde 2014, continúa provocando serios quebraderos de cabeza para ambos países, muy especialmente para Ucrania, que podrían ser el punto definitivo para que estallara un conflicto crucial entre ambas potencias.

Preocupación por la escalada de tensión

El aumento de tensión entre Ucrania y Rusia no ha parado de crecer desde hace meses. Es por ello que ya muchos se plantean si verdaderamente la guerra está más cerca que nunca, puesto que, este mismo jueves, Rusia ha expulsado de la embajada de Estados Unidos en Moscú al número 2 de la diplomacia estadounidense, lo cual ha empeorado las cosas.

Desde Rusia, mantienen una postura que no cesa. Exigen con toda rotundidad que la OTAN prometa que no seguirá expandiéndose hacia el este, pues quieren evitar a toda costa que Ucrania se integre como uno de sus miembros, algo que ya ha solicitado el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aludiendo a cuestiones de seguridad e integridad territorial.

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