La incautación responde a la violación por parte del barco de la prohibición de entrar en aguas territoriales italianas como está previsto en el decreto de Seguridad aprobado por el Gobierno italiano y que impulsó el ahora ministro de Interior en funciones, el ultraderechista Matteo Salvini.
La ONG alemana anunció a primera horas de esta mañana la decisión de violar la prohibición y dirigirse a Pozzallo después de que un fuerte temporal se abatió durante la noche y alegando que las condiciones a bordo son "insostenibles".
El capitán del navío, Claus Peter Reisch, anunció en Twitter que declaraba el estado de emergencia y se dirigía al puerto. Poco después a pocas millas de la costa de Sicilia una lancha de la Guardia de Finanzas se les acercó y subieron a bordo algunos agentes.
El barco había permanecido durante estos días en aguas internacionales entre Malta e Italia, debido a que ninguno de esos dos países concedió un puerto.
Salvini firmó la "prohibición de entrada, tránsito y parada en las aguas territoriales italianas" para la nave Eleonore."Las leyes y las fronteras hay que respetarlas. Si alguno piensa que puede saltárselas sin consecuencias se equivoca y se equivoca de ministro. Hago y haré todo para defender italia", dijo Salvini en Twitter respecto a la decisión del Eleonore.
Lifeline ha denunciado durante estos días las condiciones en las que se encontraban estos migrantes hacinados en este pequeño barco de cerca 50 metros cuadrados y donde era imposible moverse.
El Gobierno alemán afirmó el pasado miércoles que se necesitaba "urgentemente una solución" para el Eleonore y se comprometió a asumir a una cuota significativa de las personas a bordo. Estos 104 inmigrantes del Eleonore han podido ya desembarcar en Pozzallo, donde han sido identificados por la policía local, y esperan ahora conocer cuál será su futuro.
La Fiscalía de Ragusa, provincia a la que pertenece Pozzallo, ha abierto una investigación para verificar si se han cometido posibles delitos, entre ellos uno de favorecer la inmigración ilegal, según informan los medios locales.
Además, analizará si la ONG tendrá que asumir sanciones por el incumplimiento de la prohibición de entrar en aguas italianas, según lo previsto en la ley antiinmigración impulsada por Salvini.
Además del Eleonore espera frente a las costas de Lampedusa en aguas internacionales el barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye con 13 migrantes, entre ellos ocho menores, mientras las autoridades italianas autorizaron por motivos sanitarios el desembarco de los últimos 31 migrantes que quedaban a bordo del barco Mare Jonio de la ONG italiana Mediterranea Saving Humans.