Hacen públicas las angustiosas llamadas de los familiares del edificio derrumbado en Miami: "Caerá sobre mi cabeza"

La Policía ha sacado a la luz algunas de las llamadas que se hicieron al 911 sobre la 1:30 el pasado 24 de junio mientras el edificio del condado Miami-Dade se derrumbaba. "Me desperté porque oía un ruido. No entendía qué estaba pasando. Miré fuera y vi que la zona del patio se hundía. La zona de la piscina empezó a hundirse. Hay muchas partes del edificio que se hundieron. Habrá muchos, muchos muertos", decía una vecina.

Todas ellas llegan en un momento en el que la operación de búsqueda y recuperación sigue activa y el número de fallecidos asciende ya a 92. Fueron muchas las personas que llamaron al servicio de emergencias intentando encontrar ayuda. Sin embargo, estuvieron prácticamente todo el tiempo sumidos en el caos sin tener muy claro qué hacer y hacia dónde ir, pues solo veían partes del edificio explotar o caer.

"Creemos que el techo se derrumbó en el edificio. Unos cuantos estamos en el garaje, pero no podemos salir, y estamos subiendo a nuestros apartamentos, pero algunos de los pasillos están bloqueados, y hay agua entrando por la parte de abajo, por el garaje", describía una de las vecinas del edificio. La situación era un descontrol y ellos solo buscaban alguien que les aclarase lo que estaba ocurriendo.

Otras llamadas tenían un tono más de auxilio, algunos ejemplos de ello son:

- "¿Puede alguien ayudarme a salir, por favor? Si el edificio se derrumba, caerá sobre mi cabeza"

- "Tenemos que salir. ¡Deprisa! ¡Deprisa! ¡Hay una gran explosión! Hay mucho humo. No puedo ver nada. ¡Tenemos que irnos! No veo más que humo"

- "¡Oh, Dios mío! Todo el edificio se ha derrumbado"

Tareas de recuperación

Los hechos tuvieron lugar en las Torres Champlain Sur de SurfSide, Miami-Dade, el pasado 24 de junio en la madrugada. El edificio tenía 12 plantas y se había construido en 1981. En 2018, en una inspección, un grupo de ingenieros declararon que necesitaba muchas reparaciones. Sin embargo, los vecinos no lo vieron tan necesario, por lo que fueron posponiendo hasta que dos meses antes del derrumbe, otros ingenieros explicaron que la reforma era necesaria porque había muchos riesgos.

No les dio tiempo a empezar, cuando ocurrió todo el desastre. Desde ese momento, los servicios de bomberos han trabajado en la zona con el fin de acabar todas las tareas de búsqueda y recuperación. Sin embargo, no ha sido una tarea sencilla, puesto que las malas condiciones meteorológicas complicaban la tarea.

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