El cadáver de la abogada española Paola Languzco Jiménez, residente la República Dominicana, y que llevaba 19 días desaparecida, ha sido hallado envuelto en una bolsa negra de plástico en el alcantarillado de un residencial en construcción en la ciudad de Santiago, al Norte del país.
El pasado 6 de abril, Languzco salió de su residencia de Puerto Plata, al Norte de República Dominicana, con destino Santiago (a unos 45 minutos), para reunirse con un hombre al que conoció a través de la red social Facebook, y con residencia habitual en España.
El director de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional, Héctor García Cuevas, explicó que fue posible localizar el cadáver de la mujer, que llevaba algo más de dos semanas muerta, gracias a la información proporcionada por dos de las tres personas detenidas e interrogadas en torno al caso. Se trata de Lariel Pichardo Marte, alias Colita; Luciano Antonio Suriel Mármol, alias Gilberto; y Cristino Antonio Mármol Núñez, alias Franklin, indica el informe policial.
Según el testimonio de los detenidos, el hombre que conoció a la abogada a través de la citada red social, e identificado como Ambiórix Nepuceno Rodríguez, los contrató, supuestamente, para que le ayudaran a matarla, y acordaron encontrarse en la ciudad de Santiago.
El apartamento de Rodríguez coincide con la dirección a la que un taxista llevó a la mujer el mismo día de su desaparición por encargo del hombre, que le pagó 3.500 pesos (unos 70 euros) por el servicio, de acuerdo con la declaración de esas personas.
Mármol Núñez declaró ante la Policía que él, Rodríguez, y otros individuos llevaron el cadáver desde el domicilio hasta el lugar donde fue hallado por los investigadores policiales de Santiago, cerca del residencial Jardines del Norte.
Además, la Policía confirmó que Rodríguez se encuentra prófugo y que salió del país el 13 de abril por aeropuerto Las Américas (Santo Domingo) con destino a España, según diligencias de las investigación.
Rodríguez había sido interrogado previamente por las autoridades, y los familiares de la víctima denunciaron su posterior puesta en libertad por considerarlo el "principal sospechoso" de la ausencia de Languazco, y temían que el individuo hubiese escapado a España, tal y como se ha confirmado.
La Policía no especificó los motivos de la muerte ni las circunstancias en que fue asesinada la mujer, cuyo cadáver fue trasladado de inmediato al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Santiago para practicarle la autopsia.
