Hallan a un recién nacido sin vida en una "cuna térmica" de una iglesia

En la ciudad italiana de Bari se ha descubierto el cuerpo sin vida de un recién nacido en la "cuna térmica" dispuesta en la parroquia de San Juan Bautista. El propósito de este dispositivo, similar a una incubadora, es asistir a madres sin recursos para que puedan dejar a su bebé a buen recaudo y de forma anónima, activando una alarma que alerta al sacerdote o a los responsables del templo. Sin embargo, la señal de aviso no sonó y el trágico desenlace conmociona a la comunidad.

De acuerdo con la información de medios locales, la persona que depositó al menor no cerró la puerta de la sala donde se encuentra la cuna, impidiendo que saltara la alarma telefónica conectada con el párroco, don Antonio Ruccia. "Es un hecho lamentable el ocurrido esta mañana. Estamos conmocionados y entristecidos", comentó el sacerdote. En un principio, se sospechó de un posible fallo técnico, pero verificaciones posteriores han confirmado que el sistema estaba perfectamente operativo. La policía no descarta que el bebé pudiera haber sido abandonado ya sin vida.

"La única nota positiva es que la cuna funciona, es una señal concreta de que es utilizable incluso en el tercer milenio. Es el signo de los que esperan algo, aunque en este caso el bebé haya muerto", explicó Ruccia.

El descubrimiento lo realizó un empleado de una funeraria que, por curiosidad, decidió mostrar el dispositivo a unos compañeros mientras preparaban un funeral en la iglesia. Al abrir la puerta, se encontró con la desgarradora escena.

Investigación en marcha

Las autoridades italianas han iniciado las diligencias pertinentes para esclarecer los hechos. Se revisan las grabaciones de las cámaras de seguridad en los alrededores y, previsiblemente, se ordenará la autopsia del bebé para determinar con precisión la causa y el momento del fallecimiento. Las pesquisas se centran en averiguar si el menor ya había muerto cuando fue depositado en la cuna, o si se produjo algún acontecimiento inesperado tras su abandono.

Otro suceso en Gran Canaria

Una niña de 10 años falleció en Las Palmas de Gran Canaria al precipitarse desde el balcón de un décimo piso, en plena zona de Mesa y López. La menor se encontraba con su padre y su hermana menor al momento del accidente. Una crisis de ansiedad dejó al progenitor necesitado de atención médica y, según las primeras investigaciones, la niña pudo haber caído de forma accidental al subirse a un cubo de pintura o intentar alcanzar algo en el balcón.