Hezbolá
Hamás condena la muerte del comandante de Hezbolá y promete represalias contra Israel
Hizbulá calificó el ataque como parte de una escalada de violencia que ya ha dejado 14 muertos y decenas de heridos en Líbano, mientras crece la tensión en la región ante el temor de un conflicto más amplio.
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El grupo islamista Hamás lamentó la muerte de Ibrahim Aqil, comandante de Hezbolá, que falleció el viernes en un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de Beirut, en una zona conocida como el Dahye. Hamás calificó la acción como un "crimen imprudente" por el que Israel "pagará un alto precio", señalando que "la sangre del mártir, el líder Ibrahim Aqil, serán las llamas que engullirán a esta entidad artificial", en referencia al Estado de Israel.
El grupo chií libanés Hezbolá también confirmó la muerte de Aqil, al que describió como un "gran líder" que dedicó su vida a la "lucha santa" (yihad), "los sacrificios" y la "defensa" de la región. Según el Ejército israelí, Aqil era el jefe de Operaciones Militares de Hizbulá, responsable de coordinar operaciones clave del grupo, incluidas las incursiones transfronterizas en Israel.
Junto a él, murieron otros tres altos comandantes de las Fuerzas Especiales Radwan: Ahmed Wahbi, Abu Yaser Atar y Al Hajj Nineveh, conocidos por su participación en operaciones militares en Gaza. El bombardeo dejó un saldo total de al menos 14 muertos y 66 heridos, según el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
Israel considera que la operación fue un golpe estratégico importante, ya que según sus fuentes de inteligencia, Aqil y los demás comandantes estaban implicados en la planificación de un ataque llamado la 'Conquista de Galilea', un intento de infiltrarse en comunidades israelíes del norte con el objetivo de secuestrar y asesinar civiles. Esta operación sería parte de la respuesta de Hizbulá en el contexto de la guerra en Gaza, donde el grupo libanés ha aumentado sus ataques con misiles contra el norte de Israel en solidaridad con Hamás.
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, afirmó que con la eliminación de Aqil, Israel logró eliminar a "uno de los hombres más buscados del globo", quien también habría estado involucrado en el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983, en el que murieron 83 estadounidenses, así como en otros ataques que causaron la muerte de cientos de estadounidenses e israelíes.
Danon justificó el ataque, señalando que Hizbulá es responsable de la muerte de civiles al esconder a sus líderes entre la población. En respuesta, el embajador chino, Fu Cong, criticó duramente a Israel por sus "violaciones a la soberanía del Líbano" y por su "obsesión con el uso de la fuerza", advirtiendo que esto podría llevar a la región a una catástrofe mayor.
Crece la tensión en el Líbano
La creciente tensión en el Líbano se ve agravada por la serie de explosiones atribuidas a Israel que ocurrieron esta semana, cuando miles de aparatos de comunicación utilizados por Hizbulá estallaron, causando la muerte de 37 personas y casi 3.000 heridos. El ataque a Aqil sigue a la muerte del anterior comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, asesinado en circunstancias similares hace menos de dos meses, también en el Dahye.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una sesión especial este viernes, convocada por Argelia a petición del Líbano, para abordar el conflicto en la región. Durante la sesión, el embajador estadounidense adjunto, Robert Wood, enfatizó que Estados Unidos no ha tenido ningún papel en las recientes acciones militares, pero responsabilizó a Hizbulá por la escalada de violencia. En contraste, los representantes de China y otros países exigieron a Israel mayor contención y criticaron la posibilidad de que se abra un segundo frente en el Líbano mientras continúan los combates en Gaza.
El ataque también ha generado incertidumbre sobre la asistencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la semana de Alto Nivel de la ONU. Aunque su participación estaba prevista, fuentes diplomáticas señalaron que su viaje podría cancelarse dependiendo de cómo evolucione la situación en los próximos días. La tensión en la región ha aumentado considerablemente debido a la intervención de Hizbulá en apoyo a Hamás, lo que podría llevar a una nueva escalada a gran escala entre Israel y sus vecinos del norte.
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