Publicidad

Su "huelga de sexo" acaba con la violencia en Filipinas

Si no hay paz no hay sexo

En Filipinas las mujeres de una zona rural han decidido rebelarse contra su destino. Hartas de ver morir a sus maridos en un permanente enfrentamiento con otra aldea de la zona, han decidido usar su imaginación y su cuerpo para conseguir la paz. Se han declarado en "huelga sexual" y ha funcionado. Los hombres han preferido el sexo a la guerra. Según la ONU, en sólo 2 semanas ha terminado una violencia que ha durado años.

Las costureras de la villa filipina de Dado han hilado muy fino. Hartas de no poder entregar sus productos por la violencia en las carreteras, han presionado a sus maridos negándose a tener relaciones sexuales. Los combates cesaron en pocos días y la carretera principal volvió a ser segura. Aunque se trata de un conflicto local, para la ONU es un gran logro del que ACNUR ha sido testigo. En el informe, presentado por Naciones Unidas, se recuerdan otros casos en los que éste método ha tenido buena acogida.

La "huelga de piernas cruzadas",  en 2006 en Colombia, sirvió para frenar el tráfico de drogas y crímenes violentos. En 2009 las mujeres keniatas llevaron a acabo la misma campaña para protestar ante el Gobierno. Incluso las prostitutas dejaron de ejercer durante una semana. Hasta el propio "Swacheneger" lo sufrió en sus carnes cuando lanzó un discurso que no le gustó a su entonces mujer.En febrero, Una senadora belga propuso la misma idea a las mujeres de los negociadores de la crisis del país. El conflicto se resolvío la semana pasada.

Publicidad