Terremotos
La hazaña Kopuk, un perro turco que se cortó las patas entre los escombros y continuó rescatando personas
Kopuk continuó con su labor tras ser intervenido y consiguió localizar a cinco personas.
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La labor de los perros de rescate para encontrar personas entre los escombros de Turquía está siendo muy importante. Gracias a ellos y a la labor de los rescatistas, se ha podido liberar a personas con más de una semana bajo los restos de los edificios. Kopuk es uno de ellos. Su labor, al igual que la de los otros perros de rescate, es tratar de encontrar vida entre los edificios que han sido derrumbados a consecuencia del terremoto.
Kopuk se cortó las patas con los restos de vidrio de los escombros mientras buscaba entre los escombros. El animal tuvo que ser intervenido para coserle las heridas y vendarle las extremidades. Tras las curaciones, el animal quiso continuar con sus labores.
Las heridas de sus patas no le impidieron hacer su trabajo, ya que ese mismo día consiguió localizar a cinco personas, según recoge el canal de televisión local TRT Haber.
Homenaje a Proteo, el perro rescatista
Proteo era un pastor alemán que había sido seleccionado para ayudar en las labores en Turquía por su alto grado de adiestramiento por parte de la Sedena y por su experiencia en actividades de búsqueda y rescate de personas. Fue enviado desde México para ayudar a buscar supervivientes tras el terremoto.
El animal falleció el pasado 12 de febrero, a consecuencia de las condiciones climatológicas que había en Turquía.
El Ejército de México realizó un pequeño homenaje a Proteo. Sus restos llegaron en un avión de la Fuerza Aérea que participó en las misiones de rescate en Turquía, junto con miembros de la Secretaría de la defensa Nacional (Sedena), Marina, Cruz Roja y Cancillería.
Los militares han afirmado que "un soldado al cumplir su misión, regresa a su hogar". Por este motivo, desde México creían que Proteo tenía que volver a su patria y descansar en paz.
El perro ha sido recibido con honores por oficiales del Ejército y una Guardia de Honor, en agradecimiento a sus servicios en Turquía. No solo estos oficiales, sino que cinco perros más de rescate, incluido el padre de Proteo, se han unido a la ceremonia para poder despedir a su compañero canino.
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