Atentados del 11 de septiembre de 2001
Las heridas de los supervivientes de los atentados del 11-S: "Fallé porque no conseguí salvar a mis amigos"
Dos décadas después de la tragedia, los recuerdos invaden de pena y temor los corazones y la mente de cientos de familiares y amigos.
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Este sábado Nueva York solo presta atención a sus víctimas. Las 2.753 personas que perdieron la vida en el atentado del 11-S de 2001. Una ciudad que de entre sus escombros tuvo que aprender a levantar una sociedad que, sin olvidar el pasado y con heridas abiertas, mirase hacia adelante para reconstruirse.
20 años después de la tragedia, los recuerdos invaden de pena y temor los corazones y la mente de cientos de familiares y amigos.
El 'héroe' que no pudo salvar a sus amigos
Es el caso Willy Rodríguez que, a pesar de ser uno de los grandes héroes del 11-S, no ha querido entrar en Nueva York para la entrevista con Antena 3 Noticias. Dos décadas después, sigue teniendo pesadillas. Era limpiador en la Torre Norte y consiguió salvar la vida de cientos de personas. Aún así, no puede evitar que la pena y el temor produzca pánico en él.
"Con esta llave yo fui piso por piso abriendo las puertas para que la gente escapara", muestra Willy a cámara lo que en su momento fue el salvavidas de muchos. Y, de repente, en una de esas en las que trataba de ayudar a las máxima personas posibles el edificio, se derrumba ante él y queda atrapado entre los escombros. "Salvé cientos de vidas, yo me quedé ahí abajo. Vivo"
Pese a ello, a día de hoy él sigue sintiendo que falló. Le reconcome por dentro no haber podido salvar la vida de sus amigos. "Nunca pude salvar a uno de ellos", cuenta un Willy apenado.
Acudir a la Zona Cero para sentirse junto a su hermano
En cambio, otras personas no dudan en acudir a la Zona Cero 20 años después del atentado. Iliana y Olga perdieron a su hermano, Carlos Lillo, paramédico en el 11-S. También un hijo. "Cuando pierdes a tus papás eres huérfana y cuando pierdas a tu marido viuda. Pero no hay ni palabra cuando pierdes a tu hijo”, llora la madre del paramédico.
Sus hermanas acarician el nombre de Carlos en el monumento a las víctimas. Prometieron que irían junto a él. Y así ha sido: "Desde el primer momento que esto pasó yo le miré a mi hermano y le juré que yo iba a estar aquí por ti, porque fue aquí fue donde tú moriste y aquí voy a estar".
Viajar para encontrar consuelo
Tampoco hay consuelo para Carmen García, que perdió a su hija Marlyn, brillante abogada en prácticas cuando el primer avión impactó contra las Torres Gemelas.
Tras años de rencor, Carmen decidió que tenía que visitar países árabes. Cuando viajó, sintió que esas personas tenían bondad en su corazón. "No todos son malos", algo que le ha ayudado a sobrellevar el dolor por su hija Marlyn, asegura al ser preguntada por nuestro compañero José Ángel Abad.
Nueva York es para todos una ciudad muy diferente 20 años después. Porque, mientras antes "escuchabas un tiro en la calle y la gente caminaba como si nada", ahora todo el mundo está a la expectativa. El mundo entero ha cambiado y en el recuerdo de todos quedan las víctimas del atentado que marcó una nueva era en la historia que conocemos.
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