Un avión de US Airways aterriza en las heladas aguas del río Hudson. Minutos antes, el piloto informaba a la Torre de Control de un problema muy serio: "Se buscan pistas alternativas para un aterrizaje de emergencia, pero es demasiado tarde". Al escuchar estas palabras en la Torre de Control se quedan atónitos.
Sin embargo, la pericipia de la tripulación acabó salvando la vida de 155 personas.
Por otro lado, en un barrio Monterrey, en México, de manera inoportuna comenzó un tiroteo en la puerta de una guardería. La maestra, con más sangre fría que nunca, hace creer a los niños que se trata de un simulacro. Gracias a ello, la profesora logró mantener la calma en las aulas, mientras en la calle cinco personas perdían la vida.
Por su parte, en la la localidad argentina de El Tigre, una furgoneta no puede retomar la marcha en un cruce de vías. Por ello, el acompañante de la motocicleta decide actuar. Empuja el vehículo y logra, en el último segundo, salvar la vida del conductor y la suya.
Una situación similar se produjo en el Metro de Madrid, cuando un hombre cayó a las vías. Ante esta situación, los ciudadanos intentan alertar al conductor del convoy, pero al final un hombre logra in extremis salvar al hombre.
En definitiva, a veces aparecen héroes anónimos que en sólo unos segundos marcan la distancia clave entre vida y la muerte.