Leucemia

La historia de un paciente que superó la leucemia y forjó una gran amistad con su donante

Chris Corbin, de 38 años, consiguió un donante compatible tras cuatro años de espera.

La historia de un paciente que superó la leucemia y forjó una gran amistad con su donante

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En junio de 1994, Chris Corbin, de 38 años, se encontraba en una situación jamás imaginada, pues tras haber recibido un trasplante de médula ósea para tratar su leucemiamieloide crónica (LMC), se encontraba esperando para saber si su cuerpo aceptaría el nuevo injerto.

Todo comenzó cuatro años antes, cuando notó una pequeña erupción bajo un brazo. Aunque no era dolorosa ni picaba, decidió consultar a un médico. Durante la consulta, el médico le recetó una crema y le realizó varios análisis de sangre. Días después, recibió una llamada que cambió su vida: "Parece que tienes leucemia mieloide crónica", le informó el médico.

La LMC es un tipo raro de cáncer que afecta a la médula ósea y a las células sanguíneas. Aunque puede diagnosticarse a cualquier edad, es más común en personas mayores de 65 años. Los síntomas incluyen fatiga, pérdida de apetito, sudores nocturnos y dolor en los huesos.

Tras el diagnóstico, derivaron al paciente al Hospital Hammersmith, donde el Doctor John Goldman confirmó la leucemia mediante una biopsia de médula ósea.

Sus hermanas fueron investigadas como posibles donantes, pero ninguna fue compatible. Así que, se inscribió en el registro de donantes de Anthony Nolan, y esperó durante cuatro años una respuesta.

Mientras tanto, se sometió a un tratamiento con Interferón, un medicamento que estabilizó sus células sanguíneas, pero que le provocó una gran sensación de fatiga constante.

Finalmente, Chris recibió la noticia de que había encontrado un donante compatible. Antes del trasplante, tuvo que hacer frente a varias sesiones de quimioterapia y radioterapia que destruyeron su médula ósea. Durante ese período de tiempo, su sistema inmunológico se debilitó, lo que le convirtió en una persona más vulnerable a infecciones.

La relación con el donante

Antes del trasplante, escribió una carta anónima a su donante para mostrar su agradecimiento. Le dijeron que se llamaba Stewart y, a los 18 meses, pidió al centro de donaciones que facilitarán un encuentro entre ellos.

Aunque solo el 2% de los donantes y receptores se conocen, finalmente, consiguieron encontrarse y tuvieron una conexión inmediata. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como edades similares, hijos parecidos y antecedentes familiares paralelos.

Poco a poco fueron forjando una gran amistad. Se reunían con sus familias y celebraban eventos juntos. Incluso, el donante Stewart le pidió a Chris que fuera el padrino de su hijo, lo que aceptó con mucha ilusión.

Ahora, agradecido por su segunda oportunidad de vida, Chris se ha comprometido a ayudar a otros enfermos. En 1999, junto con el chef Peter Gordon, creó el evento "Who’s Cooking Dinner?", una cena benéfica donde famosos chefs preparan platos para recaudar fondos para Leukaemia UK, una organización destinada a financiar la investigación del cáncer de sangre. Este evento ha recaudado más de 8 millones de libras para conseguir tratamientos más efectivos y menos invasivos.

Hoy, 30 años después del trasplante, celebra la vida con su familia y amigos, especialmente con su donante Stewart, que sigue siendo una persona fundamental para continuar afrontando retos.

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