Hollande logra un amplio apoyo militar tras una intensa semana de contactos

Tanto Hollande como el presidente ruso, Vladimir Putin, han tenido que ceder en sus posturas sobre Siria. El primero aceptando no rechazar al ejército sirio en esta coalición, y el segundo aceptando no atacar a las milicias rebeldes que también combaten a Daesh.

Los aliados no quieren que la aviación rusa bombardee objetivos más allá de Raqqa, feudo de los terroristas de Daesh, y en especial que no sean posiciones de las fuerzas opositoras a Bashar Al Asad pero que también combaten a los terroristas.

Rusia y Francia compartirán información para que Moscú sepa en todo momento donde se encuentran los milicianos que luchan contra los yihadistas en Siria. Después de la visita de Hollande, Putin se ha comprometido a no atacarlos.

Los jefes de estado francés y ruso coinciden en que hay un enemigo común y ese es el autoproclamado “Estado Islámico”. El gobierno de París incluso abre la posibilidad de cooperar con el ejército de Al Asad.

“Las tropas de tierra (que luchen contra Daesh) tienen que ser fuerzas del Ejército Libre Sirio, árabes suníes y, por qué no, fuerzas del régimen”, ha declarado el ministro francés de asuntos exteriores, Laurent Fabius.

Unas declaraciones matizadas en un posterior comunicado; colaboración militar posible sí, pero condicionada a que Al Asad inicie una transición política verosímil.

Sobre el terreno, la coalición internacional continuará con sus ataques aéreos coordinados para evitar incidentes como el derribo de un avión ruso por Turquía cerca de su frontera.  La tensión entre Moscú y Ankara está aún lejos de resolverse.

“Tenemos muchas preguntas sobre las verdaderas intenciones de Ankara y su compromiso real para erradicar el terrorismo, en particular en Siria”, ha señalado en tono poco conciliador el titular de exteriores ruso, Sergei Lavrov.

Por el momento, François Hollande ha conseguido una mayor colaboración militar contra los terroristas. Aunque el acuerdo más difícil será para determinar el papel que puede jugar ahora y en un futuro el presidente sirio.