Reino Unido
Un hombre mata a su hija y le cortan el cuello en prisión con la tapa de una lata de atún
Fuentes de la prisión informaron que el acusado tiene un "objetivo en su espalda" y que se espera que haya más ataques.
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Urfan Sharif, de 43 años, fue condenado a 40 años de prisión después de someter a su hija, Sara, de 10 años, a abusos continuados que terminaron con su muerte. El acusado encapuchó, mordió, quemó y, finalmente, golpeó hasta la muerte a su hija mientras esta agonizaba.
La Policía londinense encontró el cadáver de Sara en la casa familiar, ubicada en Woking, ciudad inglesa en el Condado de Surrey. La víctima tenía al menos 71 heridas y debido a las palizas continuadas, se volvió incontinente.
El ataque con la lata de atún
Sharif ha sufrido un ataque en prisión después de que dos reclusos se abalanzasen sobre él en su celda el día de Año Nuevo y le atacasen con la tapa de una lata de atún. Los primeros datos apuntan a que los presidiarios estaban enfadados y asqueados por los abusos que Sharif cometió contra su hija.
Actualmente, Sharif se encuentra en estado crítico tras el ataque y presenta cortes en el cuello y en la cara. Aun así, ha sobrevivido y está siendo atendido en la unidad de salud de la prisión HMP Belmarsh, ubicada al sur de Londres.
Según informaron fuentes que trabajan en la prisión, se esperan más ataques contra Sharif. Tal y como expresaron al medio The Sun: "Tiene un objetivo en la espalda debido a quién es y lo que hizo".
"Otros reclusos no se detendrán porque él ha sido atacado una vez. Basta con mirar a gente como Ian Huntley, que es otro asesino de niños, y ha sido atacado varias veces dentro", explicó una de las fuentes.
El personal de la prisión hará todo lo posible para salvaguardar la vida del presidiario, lo que podría incluir ponerlo en aislamiento, pero no podrían mantenerlo allí para siempre.
A prisión la madrastra y el tío de la víctima
Según ha informado el medio Metro, también ingresaron en prisión la madrastra y el tío de la víctima.
Beinash Batool, mujer del condenado, fue condenada a cadena perpetua por torturar y abusar durante años de Sara. A su vez, Faisal Malik, de 29 años y tío de la víctima, fue condenado a 16 años tras ser declarado culpable de causar o permitir la muerte.
El juez Cavanagh, encargado del caso, en una sentencia retransmitida por televisión, dictaminó que la muerte de Sara "fue la culminación de años de negligencia, agresiones frecuentes y lo que solo puede describirse como tortura".
El juez señaló como principal agresor a Sharif y explicó que su trato despreciable tenía lugar "a la vista y frente al resto de la familia".
"Usted la trató de esa manera porque consideró que era su derecho imponerle una disciplina severa. Sara era una niña valiente, luchadora y enérgica. No era sumisa como querías que fuera. Ella se enfrentó a ti. No tengo ninguna duda de que tu ego y tu sentido de importancia personal fueron impulsados por el poder que ejerciste sobre ella y el resto de la familia", le expresó Cavanagh al acusado.
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