Quemadura
Un hombre pierde las dos piernas tras sufrir una quemadura mientras cocinaba
Max Armstrong pero una bacteria le llevo a una amputación doble
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Lo que comenzó como un tranquilo viaje de caza con amigos terminó en tragedia para Max Armstrong. Mientras cocinaba pasta durante una acampada en Kiowa, Colorado, en diciembre, se quemó el pulgar con una sartén mientras cocinaba pasta. Sin imaginar la gravedad de la herida, continuó su viaje.
En un principio, Max no le dio importancia a la quemadura. La cubrió con una venda y siguió con sus actividades Sin embargo, dos días después, su pierna izquierda comenzó a hincharse y sus uñas adquirieron un tono morado. A pesar de la creciente incomodidad, esperó casi una semana antes de buscar ayuda médica , momento en el cual ya no podía aguantar el dolor.
Cuando sus amagos lo llevaron a la sala de emergencias del hospital AdventHealth Parker, los médicos detectaron de inmediato que se trataba de algo grave. Su pulgar presentaba una necrosis avanzada y sus signos vitales se deterioraban de forma acelerada. Tras realizarle un análisis, confirmaron que una bacteria estreptococo A había entrado en su herida, desencadenando una sepsis agresiva, una infección que puede ser mortal si no es tratada a tiempo.
Tuvieron que amputarle las piernas para salvar su vida
Max fue inducido a un coma médico y los especialistas intentaron frenar el avance de la infección. Mientras estaba inconsciente, su cuerpo se deterioró rápidamente y la sepsis consumió sus pies. Seis días después, los médicos informaron a su familia que la única opción para salvar su vida era amputar ambas piernas.
El 23 de diciembre, Max fue sometido a una cirugía de tres horas para amputarle sus extremidades inferiores. Cuando despertó del coma, tuvo que enfrentarse al impacto emocional de haber perdido sus piernas. "Al principio pensé que seguían ahí, pero cuando pasé la mano, me di cuenta de la realidad", relata.
"Agarré mal una sartén y mi pulgar tocó la parte caliente, podía sentirla ardiendo mientras la movía a la mesa, pero no quería dejarla caer. No le di mucha importancia porque he tenido quemaduras, raspones y cortes por vivir al aire libre y estar al aire libre toda mi vida. Después de cenar, limpié la quemadura, le puse una venda y la dejé allí. Lamentablemente, la cena fue suficiente para que la quemadura se contagiara de estreptococo A. La quemadura en mi pulgar se había vuelto bastante fea, se había vuelto negra y parecía que estaba carcomiendo mi pulgar. Los médicos concluyeron que tenía sepsis y me pusieron en coma inducido médicamente", señaló Armstrong.
Tras más de un mes en el hospital, Max fue dado de alta el 14 de enero y trasladado a un centro de rehabilitación en Lone Tree, Colorado. Durante 16 días recibió terapia física intensiva y aprendió a moverse en silla de ruedas. Actualmente, se enfoca en ejercicios de tríceps y hombros para fortalecer su movilidad. Sin embargo. a pesar del trauma, Max se muestra optimista y decidido a recuperar su independencia. "Ahora que estoy en silla de ruedas, mis hombros y tríceps son mi salvavidas", afirma.
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