Reino Unido
Un hombre pierde la oportunidad de despedirse de su padre por estar borracho
El hombre, que luchó durante años contra el alcohol, estuvo a punto de perder relaciones de amistad y familiares.
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Un hombre, de 34 años, lleva 10 meses sobrio luchando por recuperar su vida después de concluir su batalla contra el alcohol que llevaba desde hacía años. Alec Booker perdió su oportunidad de despedirse de su padre, que estaba gravemente enfermo.
"Perdí mi única oportunidad de decirle un último adiós porque estaba borracho", lamenta Alec Booker en 'Metro'.
Su lucha contra el alcohol comenzó cuando era niño, en el pueblo de Cranleigh en Guildford, Surrey, Reino Unido. Con el paso de los años, la familia se mudó, pero siempre estaba el alcohol presente. "Cuando era niño no entendía qué era el alcohol, pero sabía que rara vez pasaba una tarde o noche sin que mi padre tuviera una bebida en la mano o cerca. Se volvió algo normal para mí ver el alcohol, estar cerca de él y de sus efectos. Probé el alcohol por primera vez cuando tenía dos años en una reunión familiar en Jersey. La amiga de mi abuela me dio un sorbo de su gin tonic antes de que mi madre la detuviera", explica.
Su padre era chef y habitualmente llegaba del trabajo y se abría una cerveza o se servía un whisky con Ginger Ale. "Luego seguía bebiendo hasta quedarse dormido y a menudo se le caía el vaso", añade.
"Yo, como la mayoría de los jóvenes de aquella época, idolatraba a mi padre y quería ser como él. No sabía que iba a hacer realidad ese sueño y verlo convertirse en una completa pesadilla", recuerda.
Pero recibió una mala noticia: su padre tenía un cáncer que se había extendido por el hígado, los pulmones, los ganglios linfáticos y el torrente sanguíneo. Un mes después, fue trasladado al hospital comunitario de Cockermouth. "Recibimos noticias de que probablemente iba a fallecer en los próximos días", recuerda Alec Booker. "Perdí mi única oportunidad de decirle un último adiós porque estaba borracho", lamenta.
Después de su muerte, el alcohol se convirtió para Alec en un mecanismo de afrontamiento. Durante los años siguientes, continuó bebiendo y viendo como las relaciones entre familiares y amigos fueron deteriorándose. "Perdí a conocidos y amigos que conocía desde hacía años. Mis relaciones familiares también se volvieron inestables", admite.
En 2022, Alec Booker decidió consultar con un médico por un pólipo. "Tuve suerte, el pólipo mostraba signos de células precancerosas, pero no se había desarrollado y se pudo extirpar. Fue entonces cuando decidí que tenía que cambiar", explica.
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Casi un año después, continúa sobrio. Ahora estudia una Licenciatura en Psicología con Consejería en The Open University y vive con su prometida y su hija.
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