Publicidad
LA JOVEN SIGUE COMUNICÁNDOSE CON ÉL
El hombre que crió a la joven de 18 años secuestrada cuando nació pensaba que era su hija
Charles Manigo se ha enterado de que su exnovia raptó a la recién nacida en un hospital. Él la crió pensando que era su hija biológica, cuando en realidad la pequeña que él llamó Alexis es realmente Kamiyah Mobley.
La alegría de un padre al conocer que, su hija secuestrada hace 18 años, estaba viva ha resultado ser la rotura de corazón de otro que realmente creía ser su progenitor. Charles Manigo se enteró de que su exnovia, Gloria Williams, había raptado a la recién nacida en un hospital y le mintió cuando le comunicó que había sido madre durante un periodo en el que estuvieron separados. Así, la pequeña que él llamó Alexis realmente es Kamiyah Mobley.
"Si esto es un shock para mí, es un shock mayor para ella"
El padre biológico de la joven, que ahora tiene 18 años, Craig Aiken, sin embargo, no cabe en sí de la alegría de haber podido encontrar finalmente a su hija y explica que durante años él y la madre biológica han celebrado su cumpleaños y se han preguntado "cómo sería si estuviera aquí" y "qué haría si volviera con sus padres biológicos". "La quiero", añade el hombre emocionado, "estoy feliz de poder verla".
Kamiyah Mobley creció en Walterboro, en Carolina del Sur, pensando que G loria Williams era su madre biológica, según señaló el sheriff del condado de Jacksonville, Mike Williams, el pasado viernes. Gloria Williams, de 51 años, está ahora en prisión acusada de secuestro por el suceso que comenzó en el hospital el 10 de julio de 1998.
Manigo y Williams la criaron desde ese momento y compartieron la custodia hasta que se separaron en 2003, celebrando juntos los momentos más importantes, como el día del baile, según informa ABC News.
"Ella es todavía mi niña"
"La persona que ella ha llamado padre durante 18 años, ahora no lo es", lamenta el que creía ser el padre de la joven. "Una de las cosas más duras que me dijo fue 'papá, te quiero', aunque ella sepa lo que está pasando", recuerda Manigo, que habla con ella a diario . "Ella es todavía mi niña", finaliza, "entiendo lo que está pasando, pero ella es mi niña".
Publicidad