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HABLÓ CON LOS TERRORISTAS EN 5 OCASIONES

El hombre que negoció con los terroristas estaba convencido de que no iba a conseguir su rendición

Se cree que el jefe de los negociadores de la Brigada de Rescate e Intervención de París habló con Ismail Omar Mostefai, de 29 años que vivía a unos 100 kms de París. Ha asegurado que su único interés parecía ser causar el terror y saciar su sed de venganza.

Se llama Pascal, es el jefe de los negociadores de la Brigada de Rescate e Intervención de París y el pasado 13-N habló por teléfono hasta en cinco ocasiones con los terroristas que asaltaron la sala Bataclan.

Se cree que su interlocutor era Ismail Omar Mostefai, de 29 años que vivía a unos 100 kms de París. Pascal ha dicho que percibió en los terroristas nervios: "Estaban muy alterados, muy acelerados y confusos; como bajo el efecto de alguna droga". Información ésta que posteriormente se vio respaldada por el hallazgo de jeringuillas en uno de los pisos.

Los yihadistas en ningún momento mostraron intención de negociar, ya que no hicieron ninguna petición. Su único interés parecía ser causar el terror y saciar su sed de venganza: "Repetían las mismas frases en bucle: 'Somos soldados del Califato. Todo esto es culpa de Hollande. Vosotros atacáis a nuestras mujeres y niños en Siria. Nosotros nos defendemos atacando a las mujeres y niños de Francia".

Pascal confirmó sus temores tras la segunda llamada, en ese momento fue cuando percibió que lograr una rendición era imposible: "Mi principal misión suele ser conseguir que los secuestradores se rindan. Este objetivo era inalcanzable el viernes. Lo supe enseguida".

Sin embargo, en la siguiente llamada, hubo un cambio. La euforia de los asesinatos había cesado. Ahora buscaban una vía de escape: "En la tercera llamada, ya no amenazan con degollar a todo el mundo ni con tirar a los rehenes por la ventana. Me da la impresión de que empezaron a volver a la realidad".

Lo que no tenía claro el negociador es si querían huir o buscaban un nuevo objetivo. Y es entonces cuando vieron claro que sólo queda una opción: actuar. "Cuando entramos vimos cientos de cuerpos mezclados unos con otros. Ya no había gritos, todo era silencio. No parecía posible que hubieran matado a tantas personas en tan poco tiempo".

No es la primera vez que este hombre se enfrenta a una negociación con yihadistas. El pasado enero, fue también el interlocutor de Amedy Coulibaly, el terrorista que secuestró a cerca de una veintena de personas en un supermercado judío en París. En aquella ocasión el saldo fue de 4 muertos, ademas de Coulibaly. Una cifra que queda lejos de los 89 que fallecieron en la Sala Bataclan.

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