Vance McElhinney y su madre

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TRAS TRES AÑOS DE BÚSQUEDA

Un hombre se reencuentra con su madre 40 años después de la guerra de Vietnam

Un hombre de origen vietnamita, evacuado al Reino Unido en abril de 1975 dentro de la llamada operación 'baby lift', se reencuentra con su madre casi cuatro décadas después. Logró encontrar a su madre gracias a una publicación en la prensa vietnamita. Ahora ha decidido vivir entre Vietnam y Reino Unido, con una mujer vietnamita que conoció en uno de sus viajes.

McElhinney, nacido en julio de 1974, fue uno de los 99 bebés evacuados al Reino Unido en abril de 1975 dentro de la llamada operación 'baby lift', que llevó a otros 3.000 niños vietnamitas, en su mayoría huérfanos, a Estados Unidos y Europa. Cuarenta años después ha regresado a su país de origen y ha reencontrado a su madre biológica, con la que ha decidido convivir parte del año. "Siempre había tenido la pregunta rondando en mi cabeza, quiénes son mis padres biológicos. Pero no fue hasta hace tres años cuando me atreví a dar el paso y viajar a Vietnam", ha explicado.

Adoptado por los McElhinney, una familia protestante de las afueras de Belfast, dice haber vivido una infancia "razonablemente feliz" pese a los insultos que recibía por sus rasgos asiáticos y a vivir años difíciles por el conflicto del Ulster. Recuerda cómo de niño era entrevistado de vez en cuando por periódicos y televisiones, algo que le resultó útil hace dos años, cuando emprendió su búsqueda y la BBC se ofreció a apoyarle para grabar un documental.

"Me permitió contar con su equipo de investigación, lo que me ayudó a encontrar el orfanato donde había estado y dar las gracias a quienes me cuidaron, pero no dimos con nadie de mi familia", cuenta. Fue meses después, con la publicación de la historia en la prensa vietnamita, cuando comenzó a recibir mensajes de personas que decían ser sus familiares. "Fueron unos 30 mensajes cuando yo estaba en Belfast, pero uno me llamó la atención: una chica decía que su tía estaba convencida de que era su hijo perdido y que necesitaba verme cuanto antes", relata.

Cuando volvió a Vietnam, se encontró con la mujer, que rompió a llorar en cuanto lo vio. "Era una situación rara, yo era muy escéptico y ella me insistía, a través de la intérprete, en que me quedara en su casa, en que pasáramos tiempo juntos, que era su hijo". Envió a una empresa de Canadá muestras de sus cabellos y los de la mujer y unas semanas después le informaron de que esa mujer, llamada Le Thi Anh, era su madre. "Cuando me lo dijeron no estaba preparado, no pensaba que ese momento fuera a llegar, aunque ella estuviera convencida. Fue una mezcla de sentimientos, por un lado alegría, pero también responsabilidad de saber que tengo una madre en Vietnam viuda, que vive en la pobreza con una pensión de 20 dólares al mes, y que soy su único hijo", explica.

En Quy Nhon no es Vance sino Chau, el nombre que tuvo durante sus primeros meses de vida y como todos le llaman en el centro de ayuda a jóvenes discapacitados en el que se ha involucrado, en la casa de sus tíos donde convive con su madre y en su círculo de amistades, limitado por el idioma. "La gente cree que vivo un cuento de hadas, pero la situación no es fácil. Siento que tengo una responsabilidad con mi madre, pero apenas podemos comunicar, ella no habla inglés y yo no hablo vietnamita.

"Me gusta Vietnam, siento una conexión especial con el país, pero a veces me siento muy aislado aquí", confiesa McElhinney. Durante sus viajes conoció a una mujer vietnamita con la que planea casarse el próximo diciembre y vivir con ella ocho meses al año en Reino Unido, donde siempre se ha ganado la vida como cocinero, y cuatro en Vietnam, con la esperanza de ir estrechando los vínculos materno filiales.

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