Hombres armados con palos se suman al régimen para perseguir a los manifestantes cubanos

Hombres armados con palos se suman a la policía para frenar las protestas en Cuba. Según los manifestantes, son vigilantes del régimen que les agredieron el domingo y que hoy continúan patrullando las calles.

El Gobierno cubano por el momento sólo reconoce que haya una muerte en relación a las manifestaciones mientras que centenares de familias denuncian la desaparición de sus seres queridos y exigen algún tipo de respuesta por parte de las autoridades que los tienen retenidos.

La situación en la isla empeora por momentos. El apagón de Internet dificulta cada día más conocer las circunstancias que rodean actualmente a los cubanos. Sin embargo, con los vídeos que consiguen entrar en la red se deja constancia de que la policía sigue cargando contra los manifestantes y ha endurecido las medidas al sumar nuevos apoyos.

La ONU y la UE exigen que se respeten los derechos de los cubanos

Instituciones como la ONU o la Unión Europea ya han hecho públicas sus opiniones al respecto de la causa cubana. La ONU ha asegurado que se está monitoreando a Cuba y demanda que se "respeten plenamente" la libertad de expresión y reunión pacífica en el marco de las protestas ocurridas en calles de las principales ciudades de la isla para protestar contra el Gobierno.

Este miércoles también se ha sumado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borell, que considera que la situación en Cuba "ha empeorado dramáticamente por decisiones que tomó el señor Trump". Además, asegura que hay problemas políticos y que "la Unión Europea pide cada año el fin del bloqueo cubano". Hace unos días, ya había pedido al Gobierno de Miguel Díaz-Canel que "permitiese las protestas" y que escuchase el descontento de sus ciudadanos.

Asimismo, el mundo entero se ha volcado para pedir la liberación de los periodistas detenidos durante las manifestaciones al ser considerados como "un peligro para la Seguridad Nacional del país". En respuesta a cuestiones, la ONU también ha hecho hincapié en que la prensa "tiene que ser libre para realizar su trabajo sin acoso, sin violencia o amenaza de violencia".

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