Humza Yousaf, primer ministro de Escocia, promete luchar por la independencia "sin descanso"

La Cámara ha confirmado a Humza Yousaf como máximo mandatario, algo que se daba por descontado ya que Los Verdes habían anunciado su apoyo. Este inmigrante de 37 años de segunda generación, de madre keniana y padre paquistaní, es la primera persona de color en ocupar el cargo de primer ministro en Escocia y también el más joven en la historia del país.

En su investidura ha obtenido los votos de los 71 diputados de la coalición, muy por encima de los 65 votos necesarios para asegurarse el cargo. Es, además, el primer líder de Gobierno escocés de una minoría étnica.

Trabajará para la vuelta a la UE y la independencia

Yousaf ha prometido que trabajará "para liberar todo el potencial del país", lo que, según él, solo se alcanzará con la independencia y la vuelta a la Unión Europea. Yousaf ha sacado pecho por su gestión en la cartera de Sanidad como bagaje político y ha recordado que ya ha tenido que lidiar con "algunos de los puestos más complicados", como el de Sanidad en mayo de 2021, en medio de la pandemia de COVID-19.

El nuevo primer ministro escocés se enfrenta al reto de sacar al movimiento independentista de un atasco en el que lleva inmerso varios años y del que se vislumbra una complicada salida. Escocia votó por permanecer en el Reino Unido en 2014. Ahora su partido quiere un nuevo referéndum, pero el Gobierno de Londres se ha negado a autorizarlo y el Tribunal Supremo del Reino Unido ha dictaminado que Escocia no puede realizar esa votación sin la anuencia del Gobierno Británico.

Ante lo anterior, Humza Yousaf ha señalado que actuará con cautela. El joven nuevo primer ministro afirma querer construir una mayoría “asentada y sostenida” a favor de la independencia. Las encuestas muestran que hay un empate entre los que quieren abandonar el paraguas de Londres y los que quieren seguir formando parte del Reino Unido.

El SNP, el partido del nuevo primer ministro, tiene 64 de los 129 escaños del Parlamento escocés y gobierna en coalición con Los Verdes, que cuentan con siete diputados.Estoshabían amenazado con abandonar la coalición si el SNP elegía a un líder que no compartiera sus puntos de vista progresistas.