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MALASIA | INVESTIGAN POSIBLES HIPÓTESIS

Malasia descarta que los dos iraníes con pasaportes falsos sean terroristas

Malasia sigue distintas líneas de investigación en torno al avión desaparecido el pasado sábado con 239 personas a bordo. Tras la identificación de dos iraníes como los pasajeros con pasaporte robado, las autoridades han descartado que sean terroristas, aunque aún estudian todas las posibilidades. El Gobierno de China ha desplegado este martes diez satélites para ayudar en las tareas de búsqueda.

Las autoridades malasias han descartado que los dos pasajeros con pasaportes robados que embarcaron en el avión desaparecido el pasado sábado con 239 personas a bordo sean terroristas, aunque aseguran que estudian todas las posibilidades tras extender la zona de rastreo. El jefe de la Policía malasia, Khalid Abu Bakar, indicó, en rueda de prensa, que los sospechosos son dos iraníes que trataban de emigrar a Europa.

Y es que las autoridades han contactado con la madre de uno de ellos, un joven de 19 años identificado como Pouria Nour Mohammad Mehrdad, en el aeropuerto alemán de Fráncfort. La mujer esperaba la llegada de su hijo y dijo "desconocer" que este viajaba con un pasaporte robado.

"No es probable que sea miembro de un grupo terrorista. Creemos que estaba tratando de emigrar a Europa", apuntó el jefe policial malasio antes de distribuir las fotografías de las dos personas, sin aportar más datos sobre el segundo iraní.

Mientras, el Gobierno de China ha desplegado este martes diez satélites para ayudar en las tareas de búsqueda del avión de Malaysian Airlines.Los satélites utilizarán imágenes de alta resolución y otras tecnologías para "apoyar las operaciones de búsqueda y rescate" del avión, según ha informado el diario 'Ejército de Liberación del Pueblo'.

La Policía de Malasia con la ayuda de agencias de inteligencia de otros países intensifica la investigación entre las posibles causas de las desaparición del avión. El director de la Policía malasia, Khalid Abu Bakar, declaró en Kuala Lumpur que tampoco descartan la posibilidad de problemas psicológicos o personales entre los pasajeros y la tripulación del vuelo.

"Podría haber alguien en el vuelo que se sacó un seguro por una gran cantidad de dinero para que su familia la cobrase. O alguien que debía dinero. Estamos investigando cualquier posibilidad", señaló Khalid. Hasta el momento y desde que se confirmó que dos pasajeros abordaron el avión con pasaportes robados, la línea de investigación predominante es la de un posible acto terrorista. No obstante, la identificación de uno de los impostores y la investigación abren otras puertas.

El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur a las 00.41 hora local (16.41 GMT del viernes) y tenía previsto llegar a Pekín unas seis horas más tarde, pero desapareció del radar una hora después. En el avión viajaban 239 ocupantes: 227 pasajeros, incluidos dos menores, y una tripulación de 12 malasios En el cuarto día de búsqueda desde su desaparición, todavía se desconoce el paradero del aparato.

Los equipos de rescate han extendido la zona de rastreo hasta el estrecho de Malaca, por el oeste, y hasta Hong Kong, por el noreste. Una flota internacional de 40 barcos y 24 aviones cubren una superficie de 500.000 millas náuticas cuadradas (1,71 millones de kilómetros cuadrados).

La operación, en la que participan Australia, China, Estados Unidos, Filipinas, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam, tampoco ha recogido señal alguna de los aparatos electrónicos del avión que supuestamente deberían emitir en caso de peligro o accidente.

Se han avistado varias veces restos flotando en el golfo de Tailandia que desde el aire asemejaban a partes de aviones, pero al examinarlos de cerca han resultado ser pistas falsas. Al tiempo que se registra la región sin descanso, agencias de inteligencia de varios países participan en una investigación que se centra en aclarar el posible cambio de rumbo que el avión pudo realizar sin que el piloto lo comunicara ni enviara un mensaje de alerta.

Las autoridades de Tailandia informaron de que los pasajes comprados con los pasaportes robados los vendieron dos agencias de la ciudad costera de Pattaya, a unos 100 kilómetros al este de Bangkok.

Un trabajador de una de las oficinas investigadas declaró al diario "Bangkok Post" que su compañía recibió el encargo de la reserva en un correo electrónico enviado desde Irán por un ciudadano iraní que se identificó como "Ali".

El empleado aseguró conocer personalmente al comprador, que tendría varios negocios en Pattaya, y que, según dijo, había reservado con anterioridad varios vuelos a la agencia para él mismo y amigos cuando se encontraba en la ciudad.

Según el trabajador, Ali preguntó en primer lugar por vuelos a Copenhague y Fráncfort con Etihad Airways o Qatar Airways, pero se decantó por la opción más barata de China Southern Airlines, que trabaja junto con Malaysia Airlines, por la que pagó 25.500 bat (unos 568 euros), con destino a Amsterdam.

Los dos pasajeros embarcaron con identidades falsas, las del italiano Luigi Maraldi y el austríaco Christian Kozel, a quienes les habían robados los pasaportes en Tailandia en 2013 y 2012, respectivamente. En el avión viajaban 239 ocupantes, 227 pasajeros, incluidos dos menores, y una tripulación de 12 malasios.

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