Las imágenes del convoy militar ruso de 64 kilómetros que sería la prueba de una ofensiva a gran escala en Kiev

Sexto día de guerra entre Ucrania y Rusia y el país ucraniano lo afronta como si no hubiera existido esa primera negociación para poner fin al conflicto porque los ataques han continuado durante toda la noche. Por las noches, Kiev se queda desierta, suenan las alarmas antiaéreas y el sonido es el de los bombardeos. Un convoy militar de Rusia de 64 kilómetros de largo se dirige a Kiev y podrían ser la prueba de una ofensiva a gran escala.

Un proyectil ha impactado contra un depósito de petróleo, han atacado una base militar a unos 25 kilómetros de Kiev y el aeropuerto del Ejército ha sido otro de los objetivos de las tropas rusas. A pesar del inicio de las negociaciones entre Ucrania y Rusia se está alargando la guerra que se preveía hace una semana como una guerra relámpago.

Zelenski, el presidente ucraniano, ha criticado los bombardeos y ataques con misiles mientras se producen las negociaciones. Las consecuencias siguen siendo devastadoras y el flujo de refugiados es constante, especialmente, hacia la frontera con Polonia.

Otras familias deciden permanecer en sus casas y se refugian en búnkeres. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue movilizándose, reforzando sus fronteras y enviando ayuda humanitaria a Ucrania.

Ofensiva total

Lo que llega a los ciudadanos de Rusia sobre la guerra son solo buenas noticias que se transmiten a partir de la propaganda rusa. También, a través de esa misma propaganda, se denomina a Ucrania a cuyos líderes Putin llamó "nazis drogadictos".

Sin embargo, la brecha para el Gobierno ruso está en las redes sociales donde se muestra qué están haciendo las tropas en Ucrania y el ambiente en la calle dista mucho de la euforia. Muchos rusos no están conforme con la decisión de su Gobierno, pero protestar en la calle puede suponer ser detenido e ir a la cárcel. De hecho, la Duma está preparando un nuevo paquete legislativo para que las protestas puedan conllevar cargos penales.

Por otro lado, los medios rusos también están sufriendo la censura y no se les permite la palabra 'guerra', sino el eufemismo "operación militar especial". El ciudadano ruso por su parte ya sufre el aislamiento.

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