A las nueve de la noche en el crucero Costa Concordia los pasajeros se disponían a cenar. Las imágenes que ofrecemos en exclusiva fueron grabadas por la familia Zara cuando se dirigían al comedor del barco.
El padre, un militar, grababa el comienzo de unas vacaciones que acaban de empezar en el puerto de Civitavechia. Podemos ver momentos íntimos en el ascensor. La familia baja dos plantas hasta el restaurante donde se unen al resto de comensales.
El padre de familia deja la cámara para disponerse a cenar. Cinco minutos después todo cambiaba.
El barco acababa de colisionar. Se había sentido un golpe y escuchado un ruido muy fuerte. Además, la luz se apagó. En ese momento, comenzó la confusión. Por los altavoces del crucero se pedía calma.
El personal se da cuenta de la situación y ordenó evacuar el comedor.
Las niñas, asustadas, no dejaban de llorar. El padre intentaba poner calma mientras se dirigían a la zona de evacuación. Las explicaciones sin sentidose sucedían unas a otras.
Unos decían que se había roto el motor, otros aseguraban que el barco se había averiado dando marcha atrás. Por encima de los gritos y el caos alguien se dio cuenta de que estaban en la costa. Las vacaciones habían terminado y comenzaba una pesadilla.