Wang leyó una carta de felicitación del presidente
chino, Xi Jinping, quien celebró que el parque tenga "una pincelada de características chinas" y sea una muestra de "compromiso con la
cooperación multicultural" y de colaboración exitosa entre China y EEUU.
Además, Wang no pasó la ocasión de comentar lo auspicioso de que lloviera:
"Se nota que el proyecto está bien visto por los cielos, porque hoy
tenemos lluvia", comentó, ya que "la lluvia es símbolo de buena
fortuna, así que espero que esta sea una lluvia de dólares o de yuanes".
Tras el corte de cinta inaugural por parte de Wang, Han e Iger, una breve y
modesta actuación musical con decenas de bailarines y personajes clásicos de Disney, a los pies del castillo,
sirvió para declarar abierto el parque, con una canción en chino cuyo
estribillo repetía 'Zai women mengxian' ('En nuestro
sueño').
De esta manera, 14 años después de que se iniciaran en 2002 las primeras
conversaciones para abrir un parque Disneyland en Shanghái, que no vio el visto
bueno de Pekín hasta 2009 y no se empezó a construir hasta 2011, nace el que
Iger describió como "el Disney de China, más que Disney en China", por su sabor oriental.
Se trata del séptimo y el más pequeño de los parques de la compañía en todo el
mundo, aunque en esta ocasión es fruto de una empresa mixta con el conglomerado
de empresas estatales de Shanghái Shengdi, que controla el 57 por ciento del
proyecto.
Con una inversión, hasta ahora, de 5.500 millones de dólares para esta primera
fase (que incluye 1,16 kilómetros cuadrados de parque en sí, 2,74 más para
aparcamientos y zonas de hostelería, y otros 3 ya adjudicados para futuras ampliaciones
del recinto), queda por ver ahora la respuesta del público chino.
Si en 2009 se hablaba de que el proyecto podría atraer unos 7 millones de
visitantes al año, ahora Disney espera acoger hasta 15 millones.
Entretanto, casi todas las entradas desde hoy hasta septiembre están ya
vendidas, y cerca de un millón de personas visitaron los alrededores del parque
desde que el metro local llegó hasta el recinto en abril pasado.