Publicidad

Protestas

Los manifestantes incendian el consulado iraní en una ciudad de Irak

Las autoridades han decretado el toque de queda en la región. El suceso forma parte de las protestas que se extienden por todo el país en contra del gobierno de Bagdad.

El consulado de Irán en la ciudad meridional iraquí de Nayaf ha sido incendiado este miércoles por la noche por "manifestantes airosos", que irrumpieron en la sede diplomática, en el marco de las protestas que sacuden el país desde principios de octubre y en las que se ha expresado un sentimiento anti-iraní.

Una fuente del ministerio del Interior iraquí en Bagdad dijo a Efe que los "manifestantes airados" incendiaron el edificio y consiguieron penetrar en él, aunque no ofreció información sobre si se produjeron víctimas durante el asalto.

En las redes sociales circulan vídeos en los que se puede ver el edificio en llamas, y los manifestantes a sus puertas, encaramados a los muros de seguridad que lo rodean. Asimismo, en algunas grabaciones de mala calidad y con escasa luz se oyen disparos, supuestamente de las fuerzas de seguridad que tratan de dispersar a los manifestantes.

Esta no es la primera vez que los iraquíes asaltan y prenden fuego a un consulado iraní en las ciudades chiíes del sur del país, donde la mayoría de la población pertenece a esta rama del islam, la principal en Irak. Después de los incidentes de hoy, las autoridades de Nayaf han impuesto el toque de queda en la ciudad y mañana, jueves, ha sido declarado día festivo, según un comunicado de la Policía de esta zona ubicada al sur de la capital, Bagdad.

Desde el estallido de las protestas en Irak el 1 de octubre, los manifestantes han expresado su oposición a la presencia de Irán en este país árabe y a su influencia sobre el Gobierno iraquí, liderado por chiíes como el de Teherán.

Los movimientos Al Fath y Estado Derecho, del exprimer ministro Nuri al Maliki, han sido blanco de las críticas de los manifestantes por su cercanía a Irán, mientras que importantes figuras como el clérigo Muqtada al Sadr y sobre todo el ayatolá Alí al Sistani -máxima autoridad religiosa chií del país- han apoyado las protestas

Publicidad