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VIVÍAN SOBRE UN TALLER TEXTIL

El incendio de una residencia ilegal en Pekín deja al menos 17 muertos

En la casa se hacinaban trabajadores llegados de áreas rurales, que murieron por asfixia.

Al menos 17 personas murieron y 24 resultaron heridas este lunes después de incendiarse un edificio de viviendas "ilegales" para trabajadores inmigrantes procedentes de las áreas rurales en el distrito de Daxing, en el sur de Pekín, según han informado fuentes oficiales.

El incendio se produjo en un edificio de cuatro plantas de Daxing, un distrito que alberga pequeñas fábricas, talleres y apartamentos en alquiler para inmigrantes, según informaron fuentes policiales citadas por la agencia estatal de noticias, Xinhua.

Todas las víctimas podrían ser inmigrantes y podrían haber fallecido por asfixia, según declaró a Xinhua un responsable de los bomberos en Daxing, Chang Hongyan. 

Según Chang, el edificio siniestrado era una "residencia ilegal". En el primer piso, donde aparentemente se declaró el incendio, operaba un taller textil, también ilegal, que disponía de su propio dormitorio para los trabajadores.

Unos 200 efectivos, entre bomberos y policías se han trasladado hasta el lugar para sofocar las llamas y garantizar la seguridad de los vecinos del inmueble.

El edificio siniestrado es un ejemplo más de las pésimas condiciones de vida en que viven los trabajadores inmigrantes procedentes de las áreas rurales de China.

El alcalde de la capital, Guo Jinlong, ha instado a los investigadores a "establecer rápidamente la causa del incendio" y las autoridades se han comprometido a "perseguir a los responsables de acuerdo a la ley", según Xinhua.

El gubernamental Partido Comunista suele actuar muy firmemente en los casos de negligencia relacionados con accidentes, en especial en la capital. El año pasado, unas 24 personas -entre funcionarios, contratistas y trabajadores- fueron detenidas por el incendio de un edificio de apartamentos de 28 plantas en Shanghai, en el que murieron 79
personas. 

En 2009 otras 20 fueron encarceladas en Pekín por el incendio en un hotel próximo a una moderna torre, cuando ambos edificios estaban en construcción.

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