Los incendios queman miles de kilómetros en Canadá y el fuego obliga a mantener las evacuaciones

Desde la carretera que lleva a Squilax, gruesas columnas de humo recuerdan que las llamas están cerca, tan cerca que las chispas golpean contra el parabrisas del coche.

A tan solo media hora de coche está el lago Shuswap. Sus laderas están en llamas. "¡Todo el p…lugar está en llamas, todo el lugar! ¡Espera. ¡Oh, Dios mío, no puedo creer lo cerca que está!", grita, aterrada, una vecina.

El incendio ha avanzado más de 20 kilómetros en 12 horas a pesar de que esta noche han bajado las temperaturas. Es uno de los casi 400 fuegos que hay solo en la Columbia Británica y eso ha obligado a aumentar las evacuaciones, según su Primer ministro. Unas 35.000 personas tienen orden de salir de su ciudad en este momento. 30.000 más están sobre aviso.

Masaya busca un lugar donde dormir con su familia. Han escapado de la capital de los territorios del noroeste, los más afectados: "Cuando conducíamos, ambos lados de la carretera estaban quemados, todos los árboles estaban negros".

En la ciudad ya no queda casi nadie. Krista también ha huido: "Tenía miedo de quedar atrapada en la carretera. En algunas zonas había mucho humo". Rabbca está agotada del viaje: "Agotada, exhausta y no puedo creer lo que está pasando. ¿Es esto real?"-

Tan real como el turismo de catástrofes que han atraído los incendios. El Gobierno estudia ya prohibir los viajes no esenciales para evitar las visitas a los miles de kilómetros afectados por el fuego.

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