Una india gana en '¿Quién quiere ser millonario?' el dinero suficiente para operarse tras un ataque de ácido

Sonali Mukherjee es una joven india quien en 2003, cuando iba al instituto y tenía 17 años, sufrió un ataque con ácido por parte de tres individuos lo que provocó que perdiera la capacidad de ver, oír, comer, caminar y hablar.

Sonali era estudiante de honor, capitana del Cuerpo Nacional de Cadetes y presidenta de la Unión de Estudiantes. Guapa, inteligente, ambiciosa y procedente de una familia modesta. sin embargo, todo cambió cuando tres jóvenes estudiantes de la universidad comenzaron a acosarla. Sonali no se dejó intimidar pese a las amenazas de muerte que le enviaban, según detalla The Sun.

Una noche mientras Sonali dormía, los tres individuos se colaron en su casa y arrojaron una jarra de ácido sobre ella. "Todo lo que podía sentir era la enorme cantidad de dolor, estaba ardiendo, como si alguien me hubiera arrojado al fuego", explicó a la CNN diez años después de que se produjera el ataque en 2003.

Su cara y la parte superior del pecho comenzó a derretirse y Sonali perdió la capacidad de ver, oír, comer, caminar y hablar.

En 2012 decidió participar en el juego más popular del país '¿Quién quiere ser millonario?', para intentar consgeuir el dinero que le permitiera operarse y mostrar al mundo su situación como víctima de un ataque de ácido.

Sonali ganó el premio mayor del concurso, lo que le permitió trasladarse a Nueva Delhi y someterse a un mejor tratamiento. "Cuando ella vino a nosotros tenía 98% quemaduras. No tenía orejas, ni ojos, ni párpados, ni nariz, ni labios, ni el cuero cabelludo y no tenía parte de su pecho", dijo su médico, del hospital BLK, Sanjeev Bagai, según detalla la CNN.

No obstante, Bagai y su equipo médico lograron reconstruir sus labios, los párpados y la nariz. Aún el mayor desafío está por hacer, y es tratar de darle "algún tipo de una cara normal".

Hasta el momento se ha sometido a 22 operaciones y gracias a los 50.000 dólares del premio, podrá volver a pasar por el quirófano.

Los jóvenes que le lanzaron el ácido tan solo pasaron dos años en prisión y ya se encuentran en libertad.