Los primeros indicios apuntan a un error humano como causa de la colisión de dos trenes en Polonia, y se espera al análisis de las cajas negras y a la declaración de los maquinistas para determinar la razón por la que los trenes ocuparon la misma vía hasta chocar de frente, provocando 16 muertos. Mientras 57 pasajeros permanecen hospitalizados, tres de ellos en estado muy grave, según informaron hoy desde el ministerio de Interior polaco.
El propio presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, indicó que todo apunta a un error humano, ya que la línea donde ocurrió la colisión estaba parcialmente cerrada debido a obras de ingeniería, y uno de los trenes debería de haberse movido en un tramo a una tercera línea para permitir pasar al tren que viajaba en la dirección opuesta, aunque esto no sucedió.
Además los maquinistas tienen que pedir permiso a la sala de control para acceder en un tramo de vía en dirección contraria, y los sistemas de seguridad y alarma deben saltar si se produce esta circunstancia sin la aprobación de los controladores ferroviarios.
El accidente se produjo alrededor de las 21.00 hora local del sábado (20.00 GMT) cerca de la ciudad de Zawiercie (sur), en la línea entre Varsovia y Cracovia, una de las principales del país ya que une las dos ciudades polacas más importantes. En los vagones siniestrados viajaban alrededor de 350 personas, entre ellos un grupo de 16 estudiantes erasmus españoles que no sufrieron ningún percance ya que viajaban en uno de los últimos vagones, según explicó uno de estos jóvenes.
La Fiscalía polaca ya ha abierto una investigación, y se espera a la declaración de los maquinistas supervivientes al siniestro para esclarecer las causas siniestro. Mientras las autoridades han identificado nueve de las víctimas mortales, entre las que se encuentra una ciudadana estadounidense, al tiempo que los equipos de rescate siguen buscando entre los restos de los trenes a uno de los maquinistas, que sigue desaparecido y según el listado de la compañía férrea debía estar en la locomotora del tren que se dirigía a Cracovia.
Polonia cuenta con una amplia red ferroviaria heredada del periodo comunista, aunque carece de trenes de alta velocidad y gran parte de su maquinaria y tendido están obsoletos.
De hecho, uno de los principales objetivos del actual Gobierno polaco es reformar la estructura ferroviaria del país, usada diariamente por cientos de miles de pasajeros por sus bajos precios.
Este verano, coincidiendo con la celebración de la Eurocopa de fútbol en este país, miles de turistas viajarán hasta Polonia, donde Cracovia y Varsovia serán sedes principales del torneo, y se prevé que muchos de ellos usen precisamente el servicio de trenes que une ambas ciudades