El mal tiempo dificulta la búsqueda del submarino argentino diez días después de su desaparición. Las olas de más de tres metros y los fuertes vientos están complicando las tareas de rescate de los siete buques desplegados en la zona. Han pasado ya once días y sigue sin saberse nada del sumergible y de sus 44 tripulantes.
"Todavía estamos en una etapa de esperanza y desesperanza. No vamos a hacer suposiciones ni conjeturas, nos tenemos que guiar por indicios firmes. Estamos abocados para tratar de localizar al submarino", aseguró el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, al brindar el parte oficial a la prensa en Buenos Aires.
Según apuntó, siguen sin tener ningún tipo de indicio sobre la ubicación del submarino ya que, aunque la meteorología les ha estado "favoreciendo" en los últimos días, la zona es demasiado amplia y el medio, "hostil".
El diario Clarín informa de que en 2010 se archivó una denunciaen la que se informaba de que durante las tareas de mantenimiento del San Juan realizadas entre 2005 y 2006 se produjeron varias irregularidades y manejos espurios como la contratación de empresas privadas para mantenimiento y reactivación de la nave. La denuncia había sido realizada en 2007 por el suboficial José Oscar Gómez contra el entonces jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy.
La búsqueda no cesa y se concentra ahora entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad en la zona en la que se comunicó el submarino por última vez, en el golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa patagónica argentina.
Al operativo están abocadas unas 4.000 personas y decenas de equipos marítimos y aéreos, nacionales y procedentes de trece países de todo el mundo, entre ellos los que se incorporaron ayer mismo: un buque de la Armada de Brasil y un avión de exploración de la Marina de Rusia, considerado el más grande del mundo.
La llegada de nuevas unidades no logra acabar con la angustia de los familiares, quienes el jueves fueron golpeados con una mala noticia: el 15 de noviembre, en la zona de la desaparición equipos de Estados Unidos registraron "ruidos", mientras que la organización de control de pruebas nucleares de la ONU identificó un evento "consistente con una explosión".
Balbi volvió a insistir en que no hay ningún indicio de que este incidente fuese resultado de un "ataque externo" y señaló que el "San Juan" no cuenta con torpedos de combate, por lo que "hay que descartar" que lo provocase el armamento propio.