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MÁS DE 50 MUERTOS

Una avalancha de barro arrasa el oeste de China

Se prevé que la alerta por tormentas y desastres geológicos como consecuencia de las precipitaciones dure hasta cinco días.

En Longnan, en la provincia de Gansu, las lluvias torrenciales han provocado el fallecimiento de 36 personas y la desaparición de otras 23, según los datos correspondientes a este lunes por la tarde, que aparecen en un comunicado del Gobierno de Gansu.

Además, los fenómenos ocasionados por las precipitaciones, como los desprendimientos de tierra y las avalanchas de lodo, han dejado heridas a 295 personas, y las lluvias han obligado a evacuar a 122.835, que han sido trasladadas a refugios de emergencia.

En cuanto a los daños materiales, la nota indica que 6.090 viviendas se han derrumbado y que otras 15.223 han sufrido destrozos, mientras que las pérdidas económicas directas ascienden a 3.116 millones de yuanes (unos 357 millones de euros) y una superficie de 30.000 hectáreas de cultivos de cereales ha quedado destruida.

Las autoridades provinciales han enviado a la zona 3.000 velas, 4.000 linternas y diez toneladas de harina, y en las ciudades de Tianshui y Longnan se han repartido más de 4.500 paquetes de fideos instantáneos, 1.000 cajas de agua potabilizada y 420 tiendas de campaña.

Por otro lado, un desprendimiento de tierra que se produjo el sábado pasado en el condado de Wenchuan, en la provincia de Sichuan, ha causado la muerte de quince personas y ha dejado heridas a otras nueve, según las autoridades locales. En la prefectura de Aba han sido evacuados más de 50.000 habitantes y turistas.

Mientras, la lluvia que comenzó a recibir la pasada noche la ciudad de Zhouqu, en Gansu, ha hecho que aumenten las posibilidades de que vuelvan a producirse avalanchas de lodo como la del pasado 8 de agosto, que de momento ha dejado 1.254 muertos y 490 desaparecidos.

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