Los investigadores de la Policía Nacional creen que unos diez hombres protagonizaron el asalto el pasado viernes en la embajada de Corea del Norte en Madrid, se hicieron con varios equipos informáticos y huyeron en dos vehículos que fueron abandonados cerca de la sede diplomática.
Fuentes próximas a la investigación del incidente -agentes del CNI y Policía Nacional trabajan para esclarecer el suceso- han indicado que las primeras pesquisas apuntan a que los asaltantes fueron en torno a diez personas, aunque por el momento se desconoce si eran de origen norcoreano.
El asalto ocurrió a primera hora de la tarde del pasado día 22 en la embajada, situada en el número 43 de la calle Darío Aparicio, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, muy cerca del CNI. Según las fuentes consultadas, los asaltantes se hicieron con varios ordenadores.
El comando buscaba documentación y para encontrala, no dudaron en maniatar y golpear a los norcoreanos que se encontraban en el edificio. Incluso les cubrieron las cabezas con bolsas para evitar que los miraran.
Después huyeron en dos vehículos que fueron abandonados en las inmediaciones de la embajada y que ya han sido analizados, han indicado fuentes cercanas a las investigaciones, que añaden que todavía es prematuro concluir si el asalto y robo se deben a un caso de espionaje político.
Hay mucho hermetismo en torno al incidente, hasta el punto de que algunas fuentes consultadas califican las pesquisas de "ultra secretas" al tratarse de un suceso "muy grave" que afecta a personal diplomático. Anoche, en torno a las 20:00 horas, dos patrullas policiales se encontraban en el acceso de vehículos de la embajada y una tercera apostada enfrente.
Fue precisamente el auxilio a una mujer norcoreana perteneciente a la embajada y que sufría "lesiones" la que inició las pesquisas, si bien las fuentes precisan que la mujer no dio demasiadas explicaciones en el lugar sobre lo que le había ocurrido.
La policía ya ha identificado a un posible sospechoso. Los agentes creen que el asalto lo llevaron a cabo profesionales: estaba coordinado y planificado hasta el detalle.
La embajada está bajo mínimos desde que el gobierno de Rajoy expulso al embajador en protesta por las pruebas balísticas de Kim Jong-Asalto en la embajada norcoreana en Madridun. Por cierto que ese mismo embajador es ahora uno de los principales interlocutores del régimen con Estados Unidos.