Reino Unido

Investigan el caso de una niña desaparecida que supuestamente fue descuartizada y convertida en carne de Kebab

Charlene Downes lleva desaparecida desde el 1 de noviembre de 2003. A pesar de las numerosas investigaciones policiales y de haberse celebrado dos juicios, nunca se ha desvelado lo ocurrido en este caso.

Imagen de Charlene Downes.

Imagen de Charlene Downes.Policía de Lancashire.

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Charlene Downes despareció hace casi 21 años. El caso ha estado rodeado de especulaciones, afirmaciones y teorías, siendo la más sonada la de que los restos de Charlene fueron triturados e integrados en un pincho de kebab.

Charlene dejó la casa familiar el 1 de noviembre de 2003 para reunirse con amigos en el centro de la ciudad de Blackpool. Actualmente, a pesar de dos juicios y una larga investigación, sigue sin conocerse el paradero de la desaparecida, que ya habría cumplido los 35 años.

La madre de la estudiante desaparecida, Karen Downes, insistió en que nunca dejará de buscar la verdad y luchará para honrar la memoria de su hija. "No pasa un día sin que piense en mi Charlene. Nunca duermo. No puedo seguir con la vida. Todavía estoy atrapada en ese día. Desde que desapareció, he tenido una vela encendida en mi ventana, y todavía arde hoy. Espero y rezo por justicia.", comunicó Downes en declaraciones recogidas por el medio The Sun.

A su vez, Downes insistió en que nunca se creyó la historia de que desmembraran a su hija y la integraran en un kebab. "Es una afirmación que nos ha perseguido. Ha habido muchos rumores horribles sobre lo que le pasó y, como su madre, es difícil de aceptar", explicó la madre de la desaparecida, que solo pide "un cierre" para su hija y para el resto de la familia.

Investigaciones

Jen Jarvie, investigadora privada e integrante de un equipo especializado en casos sin resolver, se hizo cargo del caso el año pasado. Sin embargo, hasta el momento no se ha conseguido información nueva.

Los padres de la desaparecida están centrando todos sus esfuerzos en una nueva investigación privada, ya que dejaron de confiar en la Policía.

"Me hago ilusiones cada vez que hay una revisión o alguien nuevo se hace cargo del caso. Pero todo es en vano. Cada vez, chocamos contra una pared de ladrillos y no estoy más cerca de saber dónde está que el día en que desapareció", explicó Downes.

Nueva investigación

Recientemente, Ronay Crompton, de la campaña Justicia para Charlene Downes, y la Dra. Kirsty Bennett, profesora de la Universidad Trinity de Leeds especializada en casos sin resolver, se han unido para intentar esclarecer lo sucedido con Charlene.

"Hay una serie de razones por las que no creo que Charlene haya ido en un kebab o haya sido molida. Una de las principales razones es la absoluta falta de pruebas forenses que lo sugieran. Por lo que he escuchado de los expertos, moler un cuerpo a través de una picadora y no dejar ningún ADN en ningún lugar es casi imposible", explicó Crompton en un documental de Shots TV.

Anteriormente, en un documental de Channel 5, se informó acerca de que Ray Munro, un delincuente sexual convicto, se había estado hospedando en la casa de la familia en el momento de la desaparición de Charlene.

Munro, amigo del padre de Charlene, se había declarado culpable de cuatro cargos de abuso sexual a niños de diez años. Los servicios sociales informaron de que hubo un incidente entre Charlene y Munro el día que ella desapareció.

Aun así, Munro nunca ha sido arrestado por este caso.

Víctima de explotación sexual infantil

Desde el principio, la Policía de Lancashire descartó que Charlene fuese una fugitiva. Los primeros indicios apuntaban a que la joven había sido víctima de explotación sexual infantil.

Los oficiales consideran que la desaparecida fue asesinada a las pocas horas de su desaparición.

Su desaparición se sumó a la de las 60 niñas, algunas de tan solo once años, que habían sido abusadas o asesinadas por trabajadores de establecimientos de comida rápida. Las menores recibían alcohol o cigarrillos a cambio de actos sexuales.

La convirtieron en un Kebab

Los detectives sostienen que Charlene fue estrangulada y desmembrada. Después de que, supuestamente, la joven amenazase con denunciar, sus asesinos bromearon acerca de haber convertido su carne en kebab y sus huesos en lechada de baldosas, es decir, el material blanquecino utilizado para sellar el hueco entre las baldosas.

En 2007, acusaron por el asesinato de Charlene a Iyad Albattikhi, un hombre que en aquel entonces tenía 27 años y dirigía un establecimiento de comida para llevar en Funny Boyz, Blackpool. Mohammed Reveshi, socio comercial y casero de Albattikhi, fue acusado de ayudarlo a deshacerse del cuerpo.

Ambos fueron a juicio en mayo de ese año y se aportaron audios en los que Albattikhi admitía que habían matado a la niña, la habían descuartizado y su cuerpo había "ido a los kebabs".

Aun así, el jurado no llegó a un veredicto y el caso fue a un nuevo juicio. Los acusados denunciaron que las transcripciones no eran fidedignas y recibieron una compensación de 250.000 libras esterlinas. Uno de los abogados de la defensa acusó a la policía de manipular y mentir para incriminar a su cliente.

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