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CRITICAS POR EL MAL ESTADO DEL CONVOY

Investigan las causas del accidente de tren en Argentina que dejó 50 muertos y 600 heridos

Los sindicatos denuncian que el tren tenía entre 40 y 50 años de antigüedad y había permanecido durante dos meses parado por problemas mecánicos. Según el secretario de Transporte, el convoy entró en la estación a una velocidad normal pero no se sabe que ocurrió en los últimos 40 metros.

Cada vez son más las voces críticas sobre la precariedad del sistema de transporte colectivo y la necesidad de depurar responsabilidades por la tercera mayor tragedia ferroviaria del país, en el que 50 personas han muerto y 675 han resultado heridas, unas 200 de gravedad.

Dirigentes sindicales han denunciado que el tren tenía entre 40 y 50 años de antigüedad y había permanecido durante dos meses parado por problemas mecánicos. El gobierno de Cristina Fernández, que ha decretado dos días de duelo nacional y ha suspendido los festejos por el carnaval previstos para el próximo fin de semana, ha anunciado que desarrollará una investigación en profundidad.

Fernández expresó en un comunicado su "profundo pesar" por la tragedia y envió sus "condolencias" a los familiares de las víctimas. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, admitió que los dos primeros vagones -los más afectados por el impacto- estaban saturados, lo que provocó que el accidente "tomara el ribete de una tragedia de muchísima gravedad".

"El tren entró a una velocidad habitual. Ahí está la parte del accidente, la incógnita o la responsabilidad. No sabemos qué ocurrió en los últimos 40 metros. El conductor estaba en su puesto y el tren no paró", dijo el funcionario en rueda de prensa. Más de un centenar de ambulancias y dos helicópteros participaron en las tareas de rescate para evacuar a los heridos a distintos hospitales de la ciudad. "A primera vista parece que hubo un fallo mecánico pero no se descarta un error humano" añadió.

Más de 1.500 personas viajaban en el tren
El accidente se produjo en hora punta, cuando un tren procedente de la localidad bonaerense de Moreno no pudo frenar y se estrelló contra un tope de vía en la estación de Once, una de las tres más importantes y concurridas de Buenos Aires.

El convoy, compuesto por ocho vagones, estaba abarrotado, con unos 1.500 pasajeros, en su mayoría trabajadores que se dirigían a sus empleos en Buenos Aires. Más de quince horas después del siniestro, decenas de personas continúan tratando de localizar a familiares y amigos que viajaban en el tren accidentado y cuyo paradero se desconoce.

Para el economista Leopoldo Markus, en el fondo de esta tragedia está la política de privatización que se generalizó en los años 90 y la falta de inversiones y de control por parte de la administración. El cineasta y opositor Fernando "Pino" Solanas, afirmó que "hace años que la presidenta escucha, lee y ve estas denuncias y no hace nada".

Este nuevo accidente ferroviario es "responsabilidad de un sistema ferroviario vigente desde la época de Menem y que continúa con el gobierno actual", agregó Pino, director del documental "La última estación", una denuncia del desmantelamiento de la red pública de ferrocarril.

Las críticas por el deterioro del sistema de transportes inundaron las redes sociales en Argentina, que se convirtieron también en un valioso instrumento para tratar de ayudar a los familiares a encontrar a las víctimas.

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