Los grupos radicales islámicos que se han hecho fuertes en gran parte del autodenominado estado de Azawad, en el norte de Mali, han destruido la puerta de la mezquita de Sidi Yahya, construida en la ciudad de Tombuctú el siglo XV, según varios testigos.
"Siento un profundo dolor" se limitó a decir Hamady Cissé, un habitante de esta ciudad declarada patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y que aseguró desconocer la filiación de los agresores.En una conversación telefónica, Cissé declaró que la también conocida como la ciudad de los 333 santos "ha asistido con impotencia a la destrucción de dieciséis mausoleos de santos y otros lugares de culto", muchos de los cuales contribuyeron a que la UNESCO decidiera elevar el estatus de esta antigua ciudad del desierto.
Asimismo, un notable de esta localidad, Sadi Afadi, indicó que había pedido a la población de Tombuctú "que se aleje de esos malos espíritus que no tienen nada de musulmanes", en referencia al grupo extremista Ansar al Din, que amenazó el sábado pasado con destruir todos los mausoleos de la ciudad. Para este grupo, que ejerce el control de Tombuctú, la peregrinación a estos lugares son "contrarios al islam".
El ex primer ministro maliense y presidente de honor de la asociación de habitantes del norte de Mali, Ousmane Issoufi, mostró también su indignación por lo sucedido y lo calificó de "crimen"."Demasiado, es demasiado. Nunca debimos permitir que esto ocurriera", dijo Issoufi a Efe antes de subrayar que es necesario que se tomen medidas firmes contra los asaltantes, a quienes calificó de "terroristas".
El ataque contra esta mezquita, se suma a la destrucción, el pasado sábado, de los mausoleos de Sidi Mohamed y Sidi Moctac, protagonizados por hombres armados de Ansar al Din. A finales del pasado marzo, grupos armados tuareg se hicieron con el control del norte del país expulsando a las autoridades centrales que, sumidas en una profunda crisis política desde el golpe de Estado del pasado 22 de marzo, se muestran incapaces de recuperar el control sobre la parte septentrional de Mali.Debido a estas circunstancias y a las continuas agresiones contra los monumentos históricos de Tombuctú, la UNESCO decidió el pasado 28 de junio inscribir los monumentos de Tombuctú en la lista del patrimonio mundial en peligro.