Guerra Israel-Hamás
Israel reconoce que su Ejército ha matado a rehenes con bandera blanca que lograron escapar de Hamás
La paciencia de los familiares de los rehenes retenidos por Hamás se agota después de que el Ejército israelí reconociera haber matado a tres de los secuestrados.
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Dramático final el de Alon, Samer y Yotam, rehenes desde el pasado 7 de octubre, que lograron escapar de Hamás. A pesar de portar una tela blanca, un soldado israelí les disparó pensando que eran islamistas. Dos son abatidos, el tercero logra escapar y se refugia en un edificio. Un escuadrón le persigue y le acorrala. A pesar de sus gritos pidiendo ayuda en hebreo, sus movimientos entrando y saliendo del inmueble, hacen sospechar a los soldados que puede tratarse de una trampa de Hamás y acaban matándolo.
Tiroteados por error
Un día después, el Ejército israelí ha confirmado los hechos. La investigación preliminar considera que los dos soldados actuaron en contra de los protocolos de combate, según un oficial del Mando Sur del Ejército, antes de apuntar a circunstancias "atenuantes" como el hecho de que las fuerzas en Gaza llevan días sin ver civiles palestinos y que las únicas personas que ven de civil suelen ser milicianos de Hamás. El Mando Sur también apunta que los militares se encontraron, cerca del lugar un incidente, una pintada en un edificio con la frase "Socorro, tres rehenes".
El Ejército no contempla por el momento la posibilidad de castigar a los militares responsables de matar a los rehenes. "No deberían haber abierto fuego, pero uno de los militares se sintió amenazado y respondió. Seguimos hablando con él. Nosotros respaldamos a nuestros soldados", ha dicho un portavoz militar.
Los familiares exigen un nuevo plan
Esta tragedia que impactado especialmente a los parientes y amigos de los secuestrados. "Me ha llegado al corazón. Esto demuestra que tiene que haber un acuerdo ya para traerlos de vuelta" afirma Zohar, familiar de uno de los rehenes. "Hay que hacer lo posible y a cualquier precio... ya deberían estar en casa", comenta Ilana. Muchos responsabilizan al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, del desastre en el que se ha sumido toda la región.
La situación ha provocado que las familias anuncien planes para una sentada si Netanyahu no presenta antes de las 21:00 horas un nuevo plan para liberarlos. Los familiares consideran que el suceso ha sido la gota que ha colmado el vaso y algunos representantes de los mismo han exigido que el primer ministro acepte la liberación de presos de Hamás detenidos por delitos de sangre a cambio del retorno de sus seres queridos. "Tenemos que liberar a terroristas con sangre en sus manos para liberar a los rehenes o de lo contrario mi hijo va a volver a casa metido en una bolsa para cadáveres", ha declarado un portavoz de algunas familias.
Pero la ofensiva israelí sigue implacable. Una de las últimas víctimas ha sido un cámara de la cadena Al-Yazeera. Herido ayer, las ambulancias no pudieron acceder hasta donde se encontraba para trasladarlo al hospital.
Violencia en Gaza y también en Cisjordania. Las autoridades israelíes han abierto una investigación por la muerte de dos palestinos a manos de la policía militar. Una de las víctimas era una persona incapacitada, la otra estaba desarmada. En Cisjordania también asciende el número de fallecidos y la violencia de los colonos israelíes.
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