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TRAS EL ATENTADO EN JERUSALÉN

Israel comienza a demoler las casas de los presuntos terroristas

Desde este miércoles se ha reforzado la seguridad en la ciudad, ante el alarmante incremento de la violencia, mientras el gobierno ha ordenado demoler las casas de los presuntos terroristas.

La anunciada mano de hierro israelí llegaba la madrugada de este miércoles a un barrio de Jerusalén Este. El objetivo, la casa familiar del palestino que atropelló el pasado octubre a 8 personas en la parada del tranvía.

Los israelíes han hecho saltar las paredes. El edificio de cinco pisos ha sido evacuado. De la casa apenas queda nada, pero aún así, la familia planta cara al castigo israelí con orgullo.

"Nadie debe sentir lástima por nosotros, por nuestra casa demolida. Para nosotros es un honor", asegura la abuela del joven palestino, mientras que otro familiar tacha la decisión de "injusta y racista". "Su principal objetivo es asustar al pueblo palestino", finalizó.

Las órdenes de demolición afectarán también a las familias de los dos palestinos que este martes mataban a cinco personas y herían a otras siete en una sinagoga. Un castigo colectivo para evitar nuevos ataques que los palestinos viven como un acto de guerra. "No me esperaba que mi hijo se conviertiera en un mártir," afirmó el padre de Hassan.

El gobierno también ha ordenado reforzar la seguridad en Jerusalén y estudia relajar las normas para que los israelíes usen armas, sobre todo si viven en la Ciudad Santa.

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