"Cuando llega este día y suenan las sirenas se me pone la piel de gallina", dijo a Efe Yaakov Hazón, segundos después de que la sirena se apagase y la céntrica calle de Yafa recobrase su normal agitación. "Y en esos minutos solo puedo pensar en aquel genocidio masivo y en toda esa gente que no llegó a conocer Israel", lamentó Hazón.
A las diez de la mañana, Israel se detuvo: los autobuses y coches se pararon en calles y autopistas, algunos conductores permanecieron dentro de los vehículos y otros salieron en actitud recogida.
Décadas después de la liberación de los campos de exterminio nazis, el Día de Recuerdo del Holocausto se señala con solemnidad en Israel; la tarde previa, comercios, restaurantes y tiendas se cierran y durante 24 horas la televisión y la radio retransmiten programas relacionados con la Shoá (Holocausto en hebreo).
La fecha se conmemora en la misma fecha en la que tuvo lugar el levantamiento del gueto de Varsovia, la rebelión judía malograda contra los nazis de la Polonia ocupada de 1943 para impedir el traslado de lo que quedaba de la población al campo de exterminio de Treblinka. Aquel levantamiento jugó un papel importante en la subsiguiente identidad judía e israelí, que desarrolló entonces el principio de que nunca más los judíos quedarían indefensos frente a la aniquilación.
A lo largo del día habrá ceremonias por todo el país, en escuelas, instituciones públicas y bases militares.