El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha anunciado este lunes que Italia y Malta están trabajando para alcanzar dos barcos con más inmigrantes en peligro que llevarían a unas 450 personas a bordo y no ha dudado en hablar de "crisis humanitaria" ante la llegada masiva de inmigrantes en los últimos días.
Renzi se ha reunido con su homólogo maltés, Joseph Muscat, para abordar la tragedia ocurrida durante el fin de semana y ha reiterado su llamamiento a una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE para discutir sobre inmigración.
Según ha precisado, el número de llamadas pidiendo socorro de embarcaciones con inmigrantes ha aumentado y actualmente se trabaja en el rescate de dos barcos más. Uno de ellos es una embarcación hinchable a unas 30 millas de Libia con entre 100 y 150 personas a bordo, mientras que el otro es un barco mayor y llevaría a unas 300 personas.
"Lo que está ocurriendo en estos momentos en el Mediterráneo es mucho más que un naufragio: estamos en presencia de un grave momento de crisis humanitaria que hay que enfrentar como tal y gestionar sobre la base del Derecho Internacional Humanitario", ha defendido el primer ministro italiano.
"Seguir pensando en dejar partir pesqueros de la muerte, para luego acudir a socorrerlos, significa poner en peligro vidas humanas", ha advertido, reclamando una "respuesta sólida de la comunidad internacional en su conjunto".
"La crisis en curso requiere la implicación no solo de Malta e Italia", ha insistido Renzi, para quien los traficantes de personas son "los nuevos esclavistas" y por ello ha dejado claro que una de las estrategias a seguir es acabar con estas redes de tráfico de personas.
Por su parte, Muscat ha indicado que, de confirmarse las informaciones aportadas por los supervivientes, había unas 900 personas a bordo del pesquero que se hundió el domingo en aguas próximas a Libia.