El brote de coronavirus en el norte de Italia empeoró este viernes, cuando las autoridades anunciaron 14 casos confirmados en la región de Lombardía y otros dos en la región adyacente de Véneto.
Apenas unas horas después de revelar que seis personas habían contraído el virus en los primeros casos conocidos de transmisión local en Italia, las autoridades comunicaron que ocho personas más habían dado positivo en la prueba de la enfermedad, incluyendo cinco sanitarios. No obstante, dos ciudadanos de Véneto, región del noreste de Italia, se veían afectados por el brote de COVID-19, confirmando un total de 16 personas infectadas en el país.
Debido a la rápida propagación del virus, más de 250 personas han sido puestas en cuarentena y han sido sometidas a las pruebas pertinentes para descartar posibles nuevos contagios. Ante lo ocurrido, las autoridades italianas han pedido a más de 50.000 habitantes de las ciudades de Codogno, Castiglione d'Adda y Casalpusterlengo, que eviten salir de sus casas.
Asimismo, el ministro de Lombardía, Roberto Speranza, comunicó la cancelación de "todos los eventos públicos y actividades comerciales, si no son esenciales", además de la suspensión de todas las "actividades recreativas y deportivas".