Iván Duque se ha convertido este martes en el nuevo presidente de Colombia, reivindicándose como el líder de una nueva generación llamada a superar la división entre derecha e izquierda, de cara a un mandato que se atisba complicado por la polarización política y social en torno al reto de la paz.
"Juro por Dios y ante el pueblo colombiano cumplir con la Constitución y con las leyes", ha dicho el líder conservador en una solemne ceremonia de toma de posesión celebrada en la emblemática Plaza Bolívar, ubicada en el corazón de Bogotá.
Duque ha recibido la banda presidencial ante numerosos líderes internacionales, la mayoría mandatarios latinoamericanos. En representación de España ha acudido la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. También ha viajado a Colombia el presidente del Partido Popular, Pablo Casado.
En el palco de autoridades estaban en un lugar destacado Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, que le catapultaron a la Casa de Nariño con una plataforma electoral en la que los dos ex presidentes unieron fuerzas para revertir el legado de Juan Manuel Santos.
Sin embargo, el senador electo del partido político surgido de la extinta guerrilla de las FARC Carlos Antonio Lozada no ha podido acceder, a pesar de llevar su credencial, según ha denunciado en redes sociales. Los dirigentes de las FARC han optado por sumarse a la concentración simultánea en el Parque de la Hoja para "defender la paz".