Iván, soldado ucraniano: "Sentí que la bala me atravesaba el costado, me tiré fingiendo estar muerto"

Las cámaras de seguridad instaladas en la ciudad de Bucha (Ucrania) documentan gráficamente el horror al que sometieron los rusos a cientos de civiles ucranianos. Más de 450 personas fueron asesinadas allí. Antena 3 Noticias recoge el testimonio de uno de los soldados ucranianos que fueron torturados durante la 'limpieza' de los soldados rusos en Bucha.

Iván, soldado ucraniano que estuvo presente en los crímenes de Bucha, cuenta lo siguiente: "Sentí que la bala me atravesaba el costado, me tiré fingiendo estar muerto". En las imágenes se puede ver cómo los soldados rusos intentan destrozar las cámaras que nos permiten ver las acometidas de los rusos en territorio ucraniano y que nos hace ser testigos de las escenas.

Por su parte, las autoridades de Kiev señalan a la divisón rusa Número 76 de Asalto Aéreo como responsable de los crímenes. Un total de casi 500 ucranianos fueron ajusticiados. La matanza de Bucha es considerada la mayor en Europa en los últimos 27 años, llegando a conmocionar al mundo entero.

El Ejército ruso "limpió" Bucha torturando

Los servicios de inteligencia de Rusia elaboraron un listado de personas en Bucha señaladas como amenazas potenciales o útiles para cumplir sus objetivos en Ucrania. Estas personas fueron secuestradas, torturadas y ejecutadas. En conversaciones telefónicas interceptadas, los rusos llamaron a esto "zachistka" ("limpieza"). "Tenemos la orden. No importa si son civiles o no. Mata a todos", decía una de las llamadas filtradas.

Las imágenes muestran lo ocurrido en esta localidad junto a Kiev el 3 de marzo, en los primeros días de la invasión. Según AP, fue "una barbarie organizada que se replicaba a gran escala en los territorios ocupados por Rusia en toda Ucrania, una estrategia para neutralizar la resistencia y aterrorizar a los locales a fin de su sometimiento", algo similar a lo que el ejército ruso ya llevó a cabo en Chechenia.

Dima, uno de los cadáveres encontrados

Uno de los cadáveres que se encontró tras los hechos de Bucha es el de Dima, un joven de 20 años. "Les rogé que no le tocaran, se lo llevaron. Les supliqué. Estaba de rodillas", llora desconsolada la abuela. Esa fue la última vez que vio a su nieto con vida.

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