En un breve comunicado, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no precisó la cantidad ni la gravedad de la presencia de las partículas radiactivas halladas en el mar. Sí recordó que obtiene esta información de las autoridades japonesas, y que fue la compañía Tokyo Electric Power (TEPCO) la que detectó los radioisótopos.
"Para estudiar un área mayor del ambiente marino, la Agencia Japonesa para la Ciencia y la Tecnología Marina-Terrestre (JAMSTEC) planea medir la radiactividad en torno a la planta" entre hoy y mañana, recogiendo pruebas de agua marina en ocho lugares", explica la agencia nuclear de la ONU. El jueves, la Agencia de Energía Atómica Japonesa analizará las pruebas y publicará los resultados, añadió.
Se medirá la concentración de radioisótopos encontrados tanto en el agua marina como en el aire, y el OIEA seguirá atento a estas informaciones, concluye la nota. El organismo internacional con sede en Viena había anunciado esta mañana que las autoridades japonesas iban a medir los niveles de radiactividad en el entorno marino en los alrededores de la planta nuclear de Fukushima, gravemente dañada por el sismo del 11 de marzo.
El OIEA, cuya política de información fue hoy criticada por la organización ecologista Greenpeace, ha expresado su preocupación por la situación de las piscinas de desechos nucleares en la siniestrada central nuclear. Graham Andrew, asesor técnico del organismo, manifestó ante la prensa en Viena que "continúa habiendo algunas mejoras", aunque advirtió de que la situación "sigue siendo muy seria", con grandes niveles de contaminación radiactiva cerca de la planta. Greenpeace acusó al OIEA de omitir datos importantes sobre el accidente en Fukushima y minimizar la gravedad de la emergencia nuclear, algo que calificó de "escandaloso".
"Según investigaciones de Greenpeace, el OIEA no ha hecho pública una explosión de hidrógeno en la piscina de combustible usado del reactor 4 en Fukushima, ocurrida la semana pasada", denunciaron los ecologistas en un comunicado difundido en Austria y Alemania. El OIEA ha reiterado que depende de las autoridades japonesas para obtener la información sobre el grave accidente, aunque también cuenta con un equipo de expertos enviados desde Viena que, entre otros, efectúan mediciones de la radiactividad en Japón.