Guerra en Ucrania

Járkov, una ciudad en ruinas: "Hemos aprendido a diferenciar el tipo de misil por el sonido"

La segunda ciudad más grande de Ucrania está siendo reducida a escombros por los constantes bombardeos rusos sobre sus edificios y barrios residenciales.

Publicidad

Járkov es la segunda ciudad más grande de Ucrania y se ha convertido en una ciudad en ruinas tras los intensos y continuos bombardeos rusos desde el inicio de la guerra. Las fuerzas rusas atacan sin cesar edificios y barrios residenciales de una ciudad ucraniana que sigue resistiendo a la invasión rusa. Las autoridades ucranianas han notificado este miércoles que más de 500 residentes de Járkov han muerto desde el inicio de la guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero. Además añaden que más de 600 edificios han sido destruidos por los ataques rusos.

El alcalde de la ciudad, Ígor Terekhov, ha denunciado la destrucción total de la ciudad:"Escuelas, guarderías, hospitales, clínicas han sido destruidas. El ejército ruso nos bombardea constantemente desde tierra y aire". Durante la madrugada de este miércoles, los servicios de Emergencias estatales han informado de la muerte de dos personas y la destrucción de dos nuevos edificios residenciales en el distrito de Nemyshlyansky.

"Este es el sonido de la defensa antiaérea nuestra. Ya hemos aprendido a reconocer los diferentes sonidos cuándo es un bombardeo, cuándo son misiles reactivos y cuándo es la defensa antiaérea", explicaba mediante un vídeo Rostislav Filippenko, residente español que decidió volver a Ucrania. Ahora nos muestra la realidad en Járkov.

Una ciudad en ruinas

Járkov "está completamente destrozada", relata el ucraniano que decidió volver a su ciudad para repartir medicamentos a una población asediada por las fuerzas rusas. Rostislav cuenta la situación en la segunda ciudad más grande de Ucrania y muestra la cara más humana de la guerra. Una ciudad completamente vacía donde el principal protagonista es el silencio, siempre y cuando las fuerzas rusas no lancen uno de sus misiles.

Rostislav Filippenko es un profesor de matemáticas nacido en Ucrania y residente en Alcorcón (Madrid) hasta el estallido de la guerra en su país. "No estamos acostumbrados a ver nuestra ciudad así", decía mientras se le quebraba la voz. El asedio ha provocado que apenas queden recursos disponibles en una ciudad completamente en ruinas. El antiguo residente en España denuncia el contrabando de medicamentos en los hospitales: "La misma gente del hospital lo vende en negro. Para mí eso es un crimen de guerra".

La situación en Járkov es límite. Las bombas destruyen todo lo que encuentran a su paso mientras Rostislav demuestra que todavía existe humanidad y esperanza en una zona que ha sucumbido a los horrores de la guerra en Ucrania orquestada por el presidente ruso Vladímir Putin. La ciudad oriental ucraniana resiste al avance ruso mientras ve toda su estructura reducida a pedazos por el impacto de los misiles de las fuerzas del Kremlim.

Publicidad